OLYMPIQUE DE MARSELLA Mandanda; Isla, Nkoulou, Rolando, Javi Manquillo; Romao, Diarra; Alessandrini (Batshuayi, m.59), Barrada (Thauvin, m.59), N’Koudou (Sarr, m.83); y Fletcher.
ATHLETIC Herrerín; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; San José, Eraso (Mikel Rico, m.58), Beñat (Elustondo, m.91); Williams, Aduriz y Sabin Merino (Bóveda, m.75).
Gol 0-1, m.54: Aduriz
Árbitro Craig Thomson (Escocia). Amonestó a Diarra, Isla, Beñat, Balenciaga y Elustondo.
Estadio Velodrome de Marsella. Unos 22.000 espectadores (un tercio del aforo).
Marsella - Una genialidad de Aritz Aduriz dio al Athletic la victoria frente al Olympique de Marsella (0-1), lo que le deja en buenas condiciones para conseguir en San Mamés el pase a los octavos de final de la Liga Europa. El veterano atacante volvió a demostrar que vive el momento más dulce de su carrera y una luna de miel con el gol. Se sacó de la manga en un disparo lejano, desde más de 40 metros, una volea impresionante que acalló a la afición francesa. El gol de Aduriz desatascó un duelo trabado que los entrenadores habían programado como una partida de ajedrez en la que no recibir goles era casi más importante que marcarlos.
Si ganar fuera en la competición europea es una labor complicada, no lo parece tanto en el Velodrome marsellés, donde el Olympique de Míchel arrastra un problema que paulatinamente parece tornarse en patológico. Un único triunfo ante su público en los últimos ocho duelos prueban que el equipo tiembla en su estadio. Quizá por eso el entrenador madrileño planteó el choque con precauciones, mientras que Ernesto Valverde, también heredero de un proyecto del argentino Marcelo Bielsa, fue fiel a su filosofía. Aduriz resolvió con una genialidad el jeroglífico en el que se convirtió un partido en el que ambos equipos dispararon una vez al palo. - Efe