VITORIA - El tradicional torneo de Zaramaga, que este año está celebrando su 42ª edición, vivió una nueva jornada el pasado jueves con la disputa de tres partidos que evidenciaron el buen nivel que sigue manteniendo la pelota aficionada. Así, en el primero de la tarde, correspondiente a la categoría de Promesas, la pareja formada por Arrizabalaga y Arrasate se impuso por 22 a 17 a Iturbe y Arregi. En Senior, Ansa y Labaka 22 hicieron lo propio ante López y Hernández (22-17), mientras que los alaveses Mendinueta y Pérez, en el partido más destacado de la noche, también ganaron por 22 a 14 a la pareja que formaban Ezkurdia y Etxamendi.
El desarrollo de los tres partidos resultó bastante parejo. Tanto es así que los tres fueron muy equilibrados y los tres se decidieron en el último tramo del partido, casualmente siempre del lado de los coloraos. En Promesas, victoria de la pareja de Markina que enseguida se puso por delante en el marcador hasta llegar al 8-1. Se entonó el dúo azul, entró más en juego el zaguero de Amurrio Arregi y el partido se igualó, aunque no del todo puesto que los vencedores se mostraron un punto por arriba.
mal de manos Los otros dos duelos correspondieron a la categoría Senior, donde midieron sus fuerzas cuatro buenos pelotaris, alguno de ellos, lamentablemente, con problemas en las manos. El más fresco de todos fue Hernández, hasta que de la necesidad nació la exigencia y la ausencia de dolor. El dúo Ansa y Labaka se mostró muy entonado durante todo el partido, y así llegó a marcharse en el marcador hasta el 11-3. Muy acertado el delantero y seguro el zaguero, aunque Hernández no se entregaba y pudo pelear de tú a tú. Por su parte, López no podía tirar de potencia y Ansa se aprovechaba. López calentó las manos y buscó el pelotazo largo, y ahí se equilibró el partido. El cansancio hizo mella en los azules y Ansa volvió a mostrarse resolutivo. En el partido que cerraba el festival, Mendinueta y Pérez vencieron (22-14) a Ezkurdia, hermano del profesional, y Etxamendi. No acertaba el delantero azul, muy fallón, mientras que Mendi se mostró mas regular a lo largo del partido. Detrás, en los cuadros largos, Pérez y Etxamendi mantenían un bonito duelo del que el primero mostraba cierta superioridad y más pegada. Tras una reacción pasajera, los nervios causaron cierta preocupación en los locales que, no obstante, superaron pronto para imponerse con cierta facilidad.