Al fin y al cabo, solo se trataba de un amistoso. Un partido especial, porque siempre lo es ver jugar a la Euskal Selekzioa. Pero un amistoso de todos modos. Por eso reconforta aún más asistir a lo de anoche en el Camp Nou. Allí compareció un equipo con todas las cualidades necesarias para competir a buen nivel en cualquier torneo oficial que se precie. Si algún día nuestros deseos se convierten en realidades, veremos confirmado que la tricolor tiene potencial futbolístico de sobra, y que también atesora otras virtudes igualmente necesarias: compromiso, intensidad, concentración, capacidad de sufrimiento... Se ganó a Catalunya. Mejor todavía. Pero fue lo de menos.

Euskadi entró con muy buen pie en el partido. Y lo hizo gracias a un once inicial plenamente competitivo, una alineación de quilates que invita a soñar con lo que podría ser y de momento no es, con la camiseta tricolor disputando partidos oficiales. Los jugaría con elevadas opciones de éxito, visto el rendimiento de anoche de los de Etxarri y Amorrortu durante, por ejemplo, los primeros 25 minutos. La Euskal Selekzioa afrontó el fútbol combinativo de Catalunya, idéntico al del Barcelona en la salida de balón, oponiendo una presión elevada que a los locales les costó gestionar.

rápidas transiciones Los robos vascos se traducían en cuestión de segundos en acciones de relativo peligro, gracias sobre todo a las irrupciones de Yuri por la izquierda. Pero ahí no quedaba la cosa, porque Euskadi también proponía. Intentaba sacar el esférico jugado desde atrás, pero Catalunya presionaba arriba. Y ahí es donde los verdes sacaban provecho de su plan B. Los golpeos en largo eran caramelos para Toquero y sobre todo para Aduriz. Por mucho que los recibieran de espaldas a la portería rival, se las arreglaban para combinar de cara con Illarra, con San José, con Xabi Prieto y con Muniain. A partir de ahí, el fútbol visitante ganaba vatios de potencia, y las ofensivas eran eléctricas.

El propio Muniain se encontró con Pau López tras un buen centro de Yuri. El meta catalán detuvo luego un disparo de Aduriz tras gran maniobra del guipuzcoano. Hasta que poco a poco el control vasco fue menguando y los locales dispusieron de sus diez minutos de superioridad, entre el 25 y el 35. Un disparo de Sergio García lo rechazó Iñigo Martínez con la espalda cuando ya olía a gol, y muy poco después Iraizoz sacó de la misma escuadra un sobresaliente intento lejano de Verdú. Parecía la noche de los porteros, hasta que en el 39 Aduriz, en posición límite pero correcta, aprovechó un buen servicio de Illarramendi. El tanto espoleó a Euskadi, que volvió a dominar hasta el descanso, dando incluso una nueva ocasión a Pau López para lucirse. Rechazó un cabezazo de San José a la salida de un córner, antes de que, en la última acción previa al intermedio, Estrada Fernández no decretara un claro penalti de Sergio Busquets cometido sobre Iker Muniain.

Si la primera parte sirvió para comprobar el buen nivel de Euskadi, la segunda evidenció el sólido compromiso del grupo. Etxarri y Amorrortu cambiaron a los once en el descanso, dibujando para la reanudación un equipo a priori más discreto. Tocó sufrir, juntar líneas y atacar menos, pero la tricolor tiró de oficio y de concentración para aguantar el resultado con algún susto. En junio disputará la Eurocopa Albania. Y Gales. E Islandia. E Irlanda del Norte. Y anoche vimos lo que vimos. Es imposible no soñar con conseguirlo. Seguro que algún día...

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