Londres - El Chelsea regresó ayer a la senda del triunfo tras imponerse con comodidad al Sunderland (3-1) en el primer partido de la segunda época post-Mourinho. El técnico portugués, ahora en paro, dejó su puesto en el banquillo blue el jueves después de llegar a un acuerdo con Roman Abramovich, propietario del club, a quien no le quedó más remedio que destituir al entrenador que hace poco más de diez años colocó al Chelsea entre los equipos más potentes del fútbol europeo para tratar de reconducir una situación más que delicada.
Los mismos futbolistas a los que Mourinho había señalado el lunes tras la derrota frente al Leicester, sorprendente líder de la categoría y que ayer ganó en casa del Everton (2-3), ofrecieron una buena imagen en Stamford Bridge para poner fin a una racha de tres jornadas sin ganar -un empate y dos derrotas-. Guus Hiddink, que cogerá las riendas del equipo hasta final de temporada, tal y como oficializó ayer el equipo londinense, no perdió detalle del choque y siguió el encuentro desde el palco en compañía de Didier Drogba, que podría ser su ayudante, y Abramovich. Mourinho, cuyos representantes emitieron ayer un comunicado en el que aseguraban que su cliente no se tomará un año sabático, por lo que está abierto a escuchar cualquier oferta, se desplazó hasta Brighton para ver el triunfo del Middlesbrough, el equipo de su amigo Aitor Karanka y donde también milita el exrojiblanco Fernando Amorebieta.
Baile de banquillos Otro de los técnicos cuyo puesto podría estar en peligro es Louis van Gaal, cuyo crédito en el banquillo del Manchester United podría estar acabándose tras sumar ayer un nuevo fiasco. El Norwich le sacó los colores a un equipo que no levanta cabeza en las últimas semanas y que ayer sumó su tercera derrota consecutiva (1-2). Precisamente, medios ingleses especulan con que sea Mourinho quien pueda reemplazar al holandés. Además, hoy podría confirmarse la llegada de Pep Guardiola al Manchester City en el verano de 2016, cuyo puesto en el Bayern Múnich ocuparía Carlo Ancelotti. - A. Martínez