Bilbao - Cuenta Ander Imaz (Oiar-tzun, 1994) que le ha venido bien el paso por aficionados porque “juegas contra pelotaris curtidos”, pero ahora toca dar el salto al profesionalismo. Lo hará con Asegarce el domingo en su localidad natal, ante todo su público, compartiendo gerriko con Danel Elezkano.
¿Cómo le llegó la noticia de que iba a pasar a profesional con la operadora bilbaina?
-El martes de la semana pasada me llamó Rubén Beloki y me dijo que quería contar conmigo y que si quería firmar. Me pilló un poco de sorpresa. No me lo esperaba tan rápido. Pensaba que era para algún entrenamiento, pero no, era para debutar.
O sea, que considera que se ha cocido todo bastante rápido.
-Tampoco pensaba en que iba a debutar como profesional. Andábamos tres o cuatro zagueros probando con la empresa -Sarasa, Erasun y Etchegoien-. Tras la baja de Aritz Begino, me han subido a mí. Yo no esperaba ni que hubiera huecos.
Supongo que le llenaría de ilusión que le comunicaran que iba a dar el salto con los mejores.
-Cuando me llamó Beloki no sabía ni qué decirle. Además, tenía las semifinales de Zaldibary me dijo que no podía jugarlas, que iba a debutar antes y si llegaba a la final, no era bonito que la jugara un zaguero que no hubiera tenido ningún partido.
Le ha llegado todo rodado.
-Efectivamente. No hace ni un mes y medio que llevo entrenando con ellos. Me llamó un día Rubén para ir al Labrit de Iruñea a hacer un entrenamiento y me empezó a llamar todas las semanas para ir. Después, hice una especie de prueba en un partido con profesionales. Salió bien. Todo ha sido en muy poco tiempo.
¿Qué le llamó la atención cuando empezó a entrenar con Asegarce?
-Que estoy muy a gusto. Aquí, en Oiartzun, hay gente jugando, pero no de tanto nivel. Así que quería entrenar con ellos. Ya le dije a Rubén que me conformaba solo con eso. Con la calidad de ellos, estaba contento.
Debutará este domingo ante en su gente en Oiartzun con Danel Elezkano ante Olaetxea-Aretxabaleta. ¿Cómo lo ve?
-En el pueblo se han vendido bastantes entradas y habrá un poco más de presión. Juego con Danel, que está a gran nivel, espero que no tenga que suplir a nadie y así me puede ayudar un poco, porque Olaetxea también anda bien adelante. Aretxabaleta será un rival duro para mí en la zaga, por algo es suplente de Primera. Prefiero ganar, pero me conformo con dar buena imagen.
¿Presión por jugar en casa?
-Sé que van a venir bastantes amigos, familiares y conocidos y quizás jugar en casa meta un poco más de presión. Yo quiero darlo todo y salir contento.
¿Es nervioso?
-De pequeño sí que me solía poner nervioso. Ahora, sí que algún día sale malo, pero normalmente ando tranquilo. Antes, cuando llegaba a una final me ponía muy nervioso y, final que jugaba, final que perdía. Ahora, ya estoy mejor.
¿Cuál ha sido su pelotari favorito?
-Siempre he tenido en la cabeza a Titín hasta que se retiró. Desde pequeño le he seguido. Hace poco tuve la oportunidad de jugar un partido con él en Garfe y fue algo muy bonito. Ahora, me fijo más en Albisu o en Barriola. Son humildes, trabajadores y se cuidan. Se ve que han trabajado mucho y que están ahí por méritos propios.
¿Dónde cree que radica la mayor diferencia entre el campo aficionado y el profesional?
-Igual las pelos tas cambian, pero yo diría que el ritmo. En aficionados puedes ganar 22-5 si tienes un día bueno, pero aquí si te descuidas te lo meten a ti. También el físico y cómo dosificarse. La experiencia cuenta para eso.
Para Oiartzun también es importante tener a un manista profesional, ¿no?
-José Juan Esnaola, que es mi entrenador, sí que fue profesional, pero en los últimos años apenas ha habido. Se nota en el ambiente que la gente quiere tener a un profesional en el pueblo.
¿Se vive intensamente?
- Esta semana me está tocando andar con prensa. Es buena noticia. La familia está contenta, la gente me anima mucho, hasta los que no conozco de mucho. Vienen a animarte y siempre se agradece.