bilbao - Casi en el último suspiro, con las plantillas de la gran mayoría de equipos del WorldTour prácticamente cerradas, Igor Antón ha encontrado equipo para 2016. Expirados sus dos años de contrato en el Movistar, el Dimension Data africano, dirigido por el catalán Álex Sans y donde correrá Omar Fraile el próximo curso, ha rescatado al ciclista de Galdakao, que asume la oportunidad como “una liberación”, aunque aún debe rubricar su firma en un contrato que estará en su poder en las próximas horas. “Estoy a la espera de los últimos flecos”, insiste. Salvado por la campana.
Desechadas varias opciones, entre ellas una del Caja Rural, que no ha sido invitado finalmente para disputar el Giro de Italia, Antón ha aguardado expectante una oportunidad que considera “muy ilusionante”. “No era una situación fácil. Incluso había pensado en la oportunidad de retirarme”, admite.
Sin embargo, un rápido e inesperado giro de los acontecimientos le ha abierto una vez más las puertas de la élite a un corredor que debutó como profesional en las filas del extinto Euskaltel-Euskadi hace ya once años. “El ciclismo me ha dado mucho y ahora tengo un nuevo reto por delante, que es correr en un equipo extranjero, algo que no había hecho hasta ahora”.
Al otro lado del teléfono, Sans, artífice principal de que Fraile y Antón vayan a coincidir en el equipo sudafricano la próxima temporada, relata para este periódico cómo se han sucedido los hechos: “Hace cosa de tres meses recibimos una llamada en la que nos pusieron sobre aviso de la situación de Igor. La valoramos en su momento porque se trata de un corredor de mucha experiencia, pero tuvimos que dejarla de lado momentáneamente porque aún no habíamos recibido la licencia correspondiente de la UCI para dar el salto al WorldTour”.
No fue hasta el miércoles de la semana pasada, el 25 de noviembre, cuando el Dimension Data recibió finalmente el visto bueno de la Unión Ciclista Internacional, lo que le permitirá correr las mejores pruebas del calendario, entre ellas las tres grandes: Giro, Tour y Vuelta. “Tenemos un grueso importante de corredores que son clasicómanos y necesitábamos a alguien para el primer tramo de la temporada, hasta el Giro. La llegada de Igor supondrá un gran refuerzo para nosotros porque aportará experiencia. Una vez recibimos la licencia del WorldTour analizamos la situación, vimos que la opción seguía abierta y dimos el visto bueno. Era lo mejor que había en el mercado”, expone Álex Sans.
ayuda mutua El propio Igor Antón admite que aún no ha tenido “tiempo” de hablar con su nuevo director, pero lo hará en cuanto estampe su firma en el contrato con un equipo del que dice, “hay que estar orgulloso por cómo se involucra en labores humanitarias en el continente africano”.
De allí ha regresado hace algunas fechas Omar Fraile. “Será bueno para los dos coincidir en el equipo porque nos podremos ayudar mutuamente”, recalca. El primer compromiso de ambos llegará en Calpe a mediados del mes de enero. Después, les espera la Challenge de Mallorca, en el que será el estreno oficial de los dos vizcainos en el renovado Dimension Data.