Una final con cuentas pendientes

Irujo puede ‘vengarse’ La final de hoy es inédita como tal, pero vizcaíno y navarro ya se han enfrentado en la presente edición del campeonato. Lo hicieron para inaugurar su participación en el torneo. En un duelo correspondiente a la primera jornada de la liguilla de cuartos de final, Urrutikoetxea y Martínez de Irujo se vieron las caras en el mismo escenario, el frontón Bizkaia de Bilbao, donde esta tarde van a pelear por la txapela. Se midieron hace poco más de un mes, el 17 de octubre, y de lo que ocurrió en aquel partido viene la primera de las cuentas pendientes. El triunfo se lo apuntó entonces el delantero de Zaratamo (22-18), que se las ingenió para remontar un 12-17 adverso y estrenar su concurso en la competición con una victoria ante el delantero de Ibero, que desde entonces no le quedó otra que remar a contracorriente para ganarse la oportunidad de poder cobrarse la revancha en una final en la que, pese a todo, va a partir como favorito para la cátedra, ya que está previsto que desde la contracancha se canten posturas de 100 a 60 a su favor.

El encuentro de esta tarde adquiere por este motivo su primer ingrediente morboso, aunque también esconde otros muchos alicientes por lo que significaría para cualquiera de los dos contendientes calarse la última gran txapela del año, un ejercicio que, no obstante, seguirá su curso con el arranque la próxima semana del Campeonato de Parejas de la LEP.M (su presentación está fijada para el martes y el viernes dará inicio una competición de más de cinco meses de duración).

Reivindicación de Urrutikoetxea A Mikel Urrutikoetxea, que lucirá gerriko colorado por su condición de campeón del mano a mano, se le presenta una buena ocasión para seguir refrendando su innegable y espectacular progresión. El vizcaíno está demostrando en cada una de sus actuaciones que ya es uno de los mejores pelotaris del cuadro profesional. En junio ganó el Manomanista de la LEP.M al derrotar en la final a Aimar Olaizola y ahora puede hacerse con el otro campeonato individual si es capaz de doblegar de nuevo a Juan Martínez de Irujo. Es decir, que el delantero de Zaratamo puede lograr dos txapelas y hacerlo además a costa de los dos grandes dominadores de casi la totalidad de las competiciones que ha organizado la Liga de Empresas durante la última década.

Sin embargo, la final del Cuatro y Medio tiene algo de especial para Urrutikoetxea. Y es que ha sumado méritos sobre la cancha para ganarse el derecho a disputarla. En cambio, a la del mano a mano accedió por la lesión del rival que le batió en semifinales. Oinatz Bengoetxea pudo con el vizcaíno en la penúltima ronda del torneo, pero una lesión del leitzarra y la escasa flexibilidad de los organizadores para aplicar su propio reglamento propició la repesca de Urrutikoetxea. El vizcaíno aprovechó la oportunidad y tumbó con merecimiento a Aimar Olaizola. Ahora puede volver a ser campeón, pero esta vez después de haber logrado el pase a la final con sus propios resultados.

Desde su primer gran éxito como profesional (en junio ganó el Manomanista de la LEP.M, pero ya había subido al escalón más alto del podio en el Cuatro y Medio de Segunda de 2009, al poco de debutar con Asegarce, la empresa que apostó por él), Urrutikoetxea no ha parado de crecer. Con un juego más agresivo y un físico mejorado, afronta otra final, la primera para el vizcaíno en el acotado de Primera, ante un rival que va a disponer de su octava oportunidad de ganar una txapela que ya se ha calado en tres ocasiones.