Al-Qazeres77 - Araski67

AL-QAZERES Nascimento (8), Taylor (13), Vero Sánchez (28), Forster (14) y Cisse (12) -cinco inicial- Miriam García (0), María Romero (0), Silvia Romero (2), Corrales (0).

ARASKI Aguirre (49, Aldalur (12), Laura Pardo (4), Liñeira (13), Hope (6) -cinco inicial, Griffin (13), Molinuevo (10), Anne Senosian (5), García-Sampedro (0).

Marcador por cuartos 15-24, 30-28 -descanso-; 48-48 y 77-67 (final).

Árbitros Vázquez Fernández y García Parejo. Expulsadas Nascimento por Al-Qazeres y Cecilia Leñeira por Araski.

Hay veces que quieres y no puedes; otras en las que puedes y no quieres; e incluso hay veces donde quieres, puedes pero no te dejan. Y esa fue precisamente la sensación con la que el pasado sábado regresaron de Cáceres las chicas del Araski, que plantaron cara al líder de la categoría en su propio feudo. Las cosas no podían comenzar de mejor manera con un Araski muy serio en defensa y jugando con soltura en ataque, marcando las primeras distancias en el marcador -15 a 24 de parcial en este cuarto- gracias al control del rebote defensivo, el contraataque y, sobre todo, el liderazgo de una gran Cecilia Liñeira, que empezó enchufada el partido. En el segundo cuarto, poco a poco las locales fueron despertando y acercándose en el marcador paulatinamente gracias a Verónica, que con sus rebotes ofensivos y sus triples destrozó el aro visitante. Entre tabto, el conjunto alavés seguía haciendo un buen trabajo defensivo que lamentablemente no se veía reflejado en el marcador. Por si fuera poco, las dudas en los tiros claros y los balones perdidos provocaban que el partido diese la vuelta parar alcanzar el descanso con un apretado 30-28. Las de verde sabían que el comienzo de la segunda mitad era fundamental para que la balanza no se declinase hacia el equipo local, así que, al igual que hicieron al principio del partido, las vitorianas salieron a la cancha haciendo un gran juego, defensa correosa, buenos ataques pasando el balón por manos de todas y una actitud de diez de todas las jugadoras. El cuarto fue un intercambio continuo de canastas, para finalizar con empate a 48 y todo por decidir. En el último, las chicas de Araski continuaban apretando, hasta que tres triples de Verónica Sánchez minaron la confianza de las alavesas, que por primera vez en todo el partido fueron presa de las dudas y perdieron el rumbo. A todo esto se sumó la quinta personal de Liñeira, lo que a la postre terminaría resultando definitivo. Lejos de tirar la toalla, el Araski peleó cada balón hasta el final y tiró de casta para afrontar los últimos minutos del encuentro pese a estar todo cuesta arriba. Impotencia y orgullo a partes iguales para el Araski, que la semana que viene recibe en Vitoria al Universidad de Oviedo.