vitoria - Mismas caras, mismos nombres. La misma historia de siempre, al menos la de los últimos cuatro años. La final del torneo Provincial, uno de los de mayor solera del circuito de pelota aficionado de Álava. Y de nuevo los mismos protagonistas enfrentados, dos amigos como Mikel Rafael y Unai Alvarado, citados otra vez en el Ogueta para hoy a partir de las 12.00 horas. El suyo, el de la misma película de siempre, será la guinda de un pastel que antes (a partir de las 10.00) dilucidará el resto de finales. En cadetes se enfrentarán Unai Duadikoetxea (Herriaren) contra Kerman Alava (Amurrio); en pala corta individual Tomás Lacalle (Adurtza) se medirá a Oier Sáez de Cámara, del mismo club; y en la final juvenil se medirán Julen Altube (Lakua) y David Uribe (Lakua). Pelota en estado puro en la edición número 73 de este torneo y una cita perfecta para medir la temperatura del nivel pelotazale alavés, históricamente escaso pero al alza en los últimos años. Alvarado y Rafael reeditarán la misma final que se viene repitiendo en los últimos cuatros años, si bien en la del año pasado el delantero de Sajazarra no pudo si quiera disputarla por un problema en el aductor. Esta vez hay ganas de revancha y buenas sensaciones. “La clave va estar en mi saque y en el acierto con mi remate, pero tengo buenas sensaciones este año”, declaraba recientemente el ariete a este diario. Rafael, por su parte, continúa siendo a sus 36 años el enemigo a batir para las nuevas generaciones. Al igual que su rival de hoy, accedió a la gran final tras deshacerse con facilidad en semifinales de Pérez por 22 a 14, mientras que Alvarado hizo lo propio con Mikel Larrañaga (22-7). “Intentaré buscarle sus puntos flacos y acertar en el resto; tengo que evitar que entre de aire como sea”, pronostica el incombustible Rafael. Como consecuencia de la buena camaradería que existe entre ambos y teniendo en cuenta la tradición entre pelota y apuesta, ya existe sobre la mesa un órdago para el que pierda esta mañana: pagará los ocho chuletones que ayer ya reposaban en la cámara de la sociedad donde hoy, a la conclusión de los fastos, volverán a competir mesa no solo los dos jugadores sino también sus botilleros, Félix Alvarado y Gorka Alegria, además de un buen amigo común como Ramón Urbina.