Bilbao - Alberto Iñurrategi, Juanjo Vallejo y Mikel Zabalza acaban de regresar de su aventura en Chamlang, una imponente montaña de 7.319 metros de altura que les puso las cosas muy difíciles. Y, sin apenas haberse aclimatado todavía al aire vizcaíno, ya están pensando en su siguiente objetivo, aquel que pondrá fin al proyecto WOPeak -que consiste en la conquista gradual de ocho cimas, de mil en mil metros; es decir, coronar un 8.000 en ocho etapas-. Así pues, el trío de alpinistas ya ha puesto los ojos en el pico que dará fin a una iniciativa que comenzó en 2010 con la subida al Gorbea, por lo que el protagonismo volverá a recaer en una cordada de referencia internacional situada en el Himalaya: el Cho Oyu.
“Tras coronar el Chamlang, hemos cubierto la séptima etapa del proyecto WOPeak. Solo queda el 8.000. Hemos bajado con muchísimas ganas del Chamlang y estamos cargados de ilusión para la siguiente etapa que puede ser el Cho Oyu, aunque tenemos tiempo por delante para decidir la montaña y la vía”, explicó ayer Iñurrategi. Y es que los tres montañeros pretenden acceder a la cima situada entre China y Nepal por su cara suroeste, en estilo alpino y en octubre del próximo año; pero como indicó Vallejo, “en esto de la montaña todo está muy abierto, no sabes qué va a ocurrir así que es complicado hacer planes”. Por ello, lo único que tienen claro es que esta última ascensión seguirá la filosofía de las anteriores: vías nuevas o apenas transitadas, dificultad técnica y completa autonomía.
Iñurrategi, Vallejo y Zabalza hollaron el Chamlang el pasado 19 de octubre, después de un tedioso proceso de aclimatación en el estético Hongku Chuli Nup (6.764 metros), poniendo fin a la séptima etapa del WOPeak, no sin dificultades. “Teníamos un parte meteorológico poco claro, esa noche hizo muchísimo viento y a la mañana recogimos con toda la intención de ir para abajo, pero poco después el viento amainó un poco y decidimos intentarlo. Había también muy malas condiciones de nieve, pero encontramos un corredor en el que estuvimos más protegidos y nos llevó hasta la cima. Así que llegamos arriba con mucho frío y viento, pero contentos por haber tomado la decisión acertada”, relató Zabalza. Los alpinistas lograron hacer cumbre sin cuerdas fijas ni campamentos de altura y a través de una vía que tan solo había sido transitada por una expedición japonesa compuesta por 17 alpinistas, aunque en estilo pesado y 4.000 metros de cuerda. A diferencia de la anterior marcha, el trío de montañeros vascos accedió al desconocido Chamlang tan solo con el equipo básico que podían portar en sus mochilas.
“Estamos muy satisfechos con lo que hemos conseguido en esta expedición. Además, hemos podido hacer cima por una vía de mucho interés en el estilo que la hemos logrado”, concluyó Iñurrategi. Y es que tan solo cinco expediciones previas habían conseguido hacer cumbre en esta montaña, por lo que tan solo 18 personas habían logrado pisar su cima principal a lo largo de la historia del alpinismo. Por ello, las imágenes de la expedición, grabadas por el cámara Juanjo Otazu, formarán parte de una película titulada 2t on Chamlang que desde la fundación WOP esperan estrenar el próximo 19 de diciembre a nivel mundial dentro del Bilbao Mendi Film Festival del próximo diciembre.
El proyecto WOPeak Si todo sigue según lo planeado por Iñurrategi, Vallejo y Zabalza, todo parece indicar que será el Cho Oyu la última etapa del proyecto impulsado desde la Fundación The Walk On Project (WOP) que preside Mikel Rentería y que lucha contra las enfermedades neurodegenerativas. Posiblemente, será este 8.000 del Himalaya el que ponga fin a un camino que comenzó en 2010 con el Gorbea (1.481 metros) y que ha llevó de nuevo a la palestra internacional a La Mesa de los Tres Reyes (2.428), el Pico Taillón (3.144), el volcán chileno Copacollo (4.835), el Nido de Cóndores (5.570) y el Aconcagua (6.960), ambos en los Andes; el Paiju Peak (6.050), en el Karakorum, y el Chamlang (7.319) que coronó el trío de alpinistas hace dos semanas.