Duración: 1h 10 minutos de juego; 28:39 de juego real.
Pelotazos: 579 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 8 de Urrutikoetxea y 16 de Olaizola II.
Errores: 1 de Urrutikoetxea, 4 de Untoria, 2 de Olaizola II y 1 de Ibai Zabala.
Marcador: 2-1, 3-4, 3-5, 4-6, 5-8, 5-9, 6-14, 6-15, 7-16, 10-17, 11-18 y 11-22.
Apuestas: Se cantaron de salida posturas de 100 a 60 a favor de Olaizola II-Ibai Zabala.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales de la feria de los Sanantolines de Lekeitio disputado en el frontón Santi Brouard. Media entrada.
lekeitio - En Lekeitio, semifinales mediante, se apuntó Aimar Olaizola a la cosecha atado del jornalero Ibai Zabala. El zaguero de Berriz bordó el despliegue, con toque, ganas y trote ante un desmejorado Álvaro Untoria. Le puso en bandeja al goizuetarra una tarde de homenaje propio al remate en los cuadros alegres. Se le desató el colmillo al buque insignia de Asegarce por la falta de pegada del zaguero de Nájera, al que le faltó comodidad en el Santi Brouard y arrastró a Mikel Urrutikoetxea al abismo de la eliminación. Fue el delantero de Zaratamo un manojo de ayuda e, incluso, su camino en la finalización fue positivo, con tantos bellos y apenas yerros, pero la distancia atrás fue enorme y valió una final.
Cabe destacar que Ibai Zabala, que lleva un verano a buen nivel tras superar cinco meses de lesión por problemas en el dedo y una rotura por estrés en el pie, rayó como en una de sus grandes tardes en el estelarismo. El guardaespaldas de Berriz estuvo pulcro y superior al actual campeón del Parejas, lívido de golpe y empaque. Untoria acabó trasquilado y de su falta de dominio sacó ventaja el terror de Goizueta: acabó dieciséis tantos, muchos de ellos con pelota servida, y fue una pesadilla para el campeón del Manomanista, incapaz de cerrar distancias.
hacia la final Sobre todo, porque casi desde los primeros compases quedó claro quién tomaba el camino directo hacia la final de los Sanantolines de la localidad de Lekeitio de mañana domingo. Apenas hubo una igualada, a dos, después de comenzar con ventaja los colorados. No hubo más color. Aimar Olaizola examinó a Urrutikoetxea con su facilidad en el remate y cosechando los problemas de Untoria; mientras que Ibai Zabala le soltó y alumbró esa solidez de la que presume. Es una roca. Estuvieron 2-4 y 4-7, pero las sensaciones de los azules eran de superioridad. Al najerino se le acabó el fuelle nada más empezar y la balanza se decantó con un festín.