málaga - Si es verdad que el que da primero da dos veces Hondarribia arrancó la Liga San Miguel de 2015 con una pequeña ventaja psicológica. Muy pequeña, casi insignificante, porque la tripulación que prepara Mikel Orbañanos distanció en solo medio segundo a Urdaibai, que igual que en la regata inaugural del año pasado, celebrada en Barcelona, tuvo que conformarse con el segundo puesto. Claro que entonces los bermeotarras salían con el lastre de una sanción exagerada que les obligaba a darlo todo desde el inicio y ahora parten en igualdad con todo por lo que el resultado de ayer les tiene que ratificar como uno de los favoritos al triunfo en la competición arraunlari.
También lo es, por descontado, Onyarbi. En ese sentido, la inédita regata de Málaga cumplió con las expectativas y las cuatro traineras que todos consideran como aspirantes a la tanda de honor ocuparon las cuatro primeras plazas. Las condiciones del desconocido campo de regateo situado frente a la playa de La Malagueta, con fuerte calor y nulo oleaje, no perturbaron el desarrollo de la regata, más que por la dilación de los jueces al dar las salidas, y la distribución de las tandas provocó que Joseba Amunarriz tuviera que llevar a sus tostas, cuna remada muy limpia, casi como si fuera una contrarreloj después de las referencias obtenidas en la primera tanda.
Con Portugalete, Astillero y Samertolameu en los lados, Hondarribia no encontró oposición en la tanda y tuvo que fiarse del GPS, ese ingenio tecnológico que ha eliminado parte de lo imprevisible que deben tener las regatas. Con ello, los verdes calcaron de principio a fin los registros de Urdaibai, que previamente se había deshecho de Orio a partir del segundo largo. El equilibrio entre la Ama Guadalupekoa y la Bou Bizkaia fue tal que tuvo que deshacerse en una emocionante txanpa final y por una diferencia insignificante de medio segundo. Esta igualdad deberá ser confirmada en las próximas regatas, en aguas conocidas y en condiciones que pueden ser cambiantes, pero tiene pinta de que la pelea entre Hondarribia y Urdaibai puede deparar grandes momentos.
Los de Jon Salsamendi acabaron pronto con las ilusiones de Orio en la primera tanda, que Urdaibai rompió desde la segunda ciaboga. La distancia de dos segundos se convirtió en nueve y los aguiluchos tuvieron que mantenerse firmes para no dejarse ir ante el acoso de Tirán, que estuvo en el papel que le correspondía.
Lo mejor, al final Lo mejor quedó para la tercera tanda donde hubo de todo. San Pedro comenzó como un tiro, igualando los tiempos de Hondarribia y Urdaibai en el primer giro para hundirse después y terminar el día en la novena posición, penalizada la Libia por un mal último largo. Kaiku dominó la parte central de la regata, pero los sestaoarras se encontraron en las últimas paladas con la regata en progresión de una sorprendente San Juan, que se quedó a solo 44 centésimas de imponerse en la tanda. Incluso Cabo, tirando de oficio, fue también de menos a más y estuvo cerca de colarse en la lucha por el triunfo en un parcial en el que las cuatro tripulaciones estuvieron separadas por menos de cinco segundos. La Bizkaitarra se descolgó pronto de la pelea por la bandera y estuvo cerca de perder unos puntos que pueden ser muy valiosos en la disputa por entrar en la tanda de honor.
Las otras dos traineras vizcaínas tuvieron un rendimiento más que discreto y demostraron que su margen de mejora es grande. Zierbena perdió terreno muy pronto en la primera tanda, nunca estuvo metida en la regata y se fue por encima de la barrera de los 20 minutos. Algo parecido ocurrió con Portugalete en una segunda tanda muy desequilibrada en la que sus aspiraciones eran quizás haber acabado más cerca de Astillero. Peor le fueron las cosas a Samertolameu que no tuvo su mejor día en su regreso a la Liga San Miguel. Los gallegos de Meira protagonizaron una salida falsa que les hizo cargar sin echar a remar con una penalización de tres segundos. Sea por esa lastre y por los nervios del debut, su regata fue floja aunque habrá que ver la evolución de la cuadrilla recién ascendida.
Tras la regata, que los protagonistas tildaron de dura por la igualdad que había habido entre los distintas tripulaciones, la satisfacción era general por la buena organización y el buen ambiente que se vivió en esta quinta experiencia de la Liga San Miguel lejos del ámbito cantábrico. En lo deportivo, Joseba Amunarriz, patrón de Hondarribia, dijo que sus remeros tenían claro que “había que salir a tope. La referencia de Urdaibai nos decía que su tiempo podía ser muy bueno”. “Ha sido una regata muy disputada porque hemos a la par con ellos todo el rato. Ha sido espectacular, la gente se ha vaciado en los últimos dos minutos y por suerte hemos ganado por poco”, añadió.
Ese escaso medio segundo que les separó de la bandera dejó un sabor agridulce en Urdaibai, según confesó Gorka Aranberri. “Hemos hecho una muy buena regata, muy completa, pero ellos han sido mejores por poco y hay que felicitarles. Estamos tristes por perder por poca diferencia, pero contentos por el esfuerzo que hemos hecho”, afirmó el patrón bermeotarra.
El tercero en discordia, Orio, regresa de Málaga con la sensación de que “aún nos queda por coger un mejor tono físico”. “Los dos primeros largos han sido buenos, pero en el tercero nos hemos venido abajo. Hay que seguir trabajando”, explicó su patrón Irakoitz Etxeberria.