Duración: 39:47 minutos de juego.
Saques: 2 de Olaizola II (tantos 8 y 15).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 264 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 8 de Olaizola II, 4 de Agirre y 1 de Albisu.
Errores: 1 de Olaizola II, 3 de Ladis Galarza, 7 de Agirre y 6 de Albisu.
Marcador: 1-4, 4-4, 5-5, 6-5, 6-6, 7-7, 18-8, 19-9 y 22-9.
Incidencias: Partido disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Tres cuartos de entrada. 800 espectadores.
Pamplona - Más que un regalo, fue una trampa. Asier Agirre se encontró en el Labrit de Iruñea, en su debut, pocos días después de cumplir la veintena, con su primera camiseta de profesional y con el coco Aimar Olaizola, capaz de arrebatar los sueños a todos los que se cruzan en su camino. Impenitente, ganador, purasangre, se alió a un correcto Ladis Galarza, mandón sin yerros, para asaetear a sus contrincantes. Jon Ander Albisu no le cedió pegada al de Arrotxapea para que mostrara las buenas trazas que argumenta en la zurda, en la que posee grandes posturas de aire, buen gancho y, sobre todo, imaginación. El resto, llegará. Aunque podía tratarse de un día bonito, Aimar fue la bestia que no quería encontrarse. Una prueba demasiado desigual para un manista debutante, al que masacró con pegada y remate. Lo cierto es que el de Goizueta, en su última prueba de blanco antes de la final del Manomanista, alumbró frescura, cuestión capital para anunciar batalla y, debido a los problemas en la zurda de Oinatz Bengoetxea, favoritismo. En definitiva, ayer dominó todas las suertes del partido y mostró las costuras de sus rivales: ni Albisu dominó, ni Agirre, un saco de nervios, pudo gozar.
Se encontraron los azules con una encerrona planeada por la facilidad de Olaizola II, con 35 años, de mantener el tipo y leer los partidos. Aunque comenzaron mandando los jóvenes apenas fue una cuenta atrás de activación. Y Aimar es de mecha corta. Cuatro tantos. Poca batalla más.
Iniciaron arrebolados los azules la contienda, con Agirre nervioso y con nervio. Les faltó amarrarse de inicio a sus contrincantes y Albisu se tomó cierto respiro. Una escapada abrió la cita y un gancho de Asier puso el 0-2. El de Arrotxapea es un delantero descarado, que no teme el yerro. Un error de Ladis Galarza con una pelota que se le montó y un remate erróneo de Olaizola acapararon los focos. 0-4. La única distancia azul, porque apenas volvieron a fallar más los colorados. El de Baraibar no perdió pie ni pelota y Olaizola se manejó. Sin piedad. Albisu quedó desdibujado y se deshilachó la distancia. Se emparejaron los marcadores en el cuatro, el cinco, el seis y el siete. Albisu no enderezó y Agirre se enfrió. La falla fue enorme.
Del 7-7 al 18-7 en un parpadeo. Aimar siempre quiere ganar. Es carnívoro. Y se cobró una pieza bisoña, debutante, a la que midió de inicio y acabó reventando con un vendaval de juego. El encuentro terminó 22-9 y no hubo más que una pareja en la cancha: la colorada. Y apenas unos destellos.
Las declaraciones Así las cosas, manifestó el debutante al término de su primer partido que “salí con muchos nervios al principio. Me he salido del partido. Ha habido una racha en la que Ladis ha jugado mucho. En esos tantos me he quedado frío. He intentado entrar y no ha salido. No me voy contento a casa”. Además contempló que “me quedo con la gente que ha venido. A ver si la semana que viene me quito los nervios y puedo jugar lo mío”.
Por otro lado, en la última prueba de blanco de Olaizola II antes de la final del Manomanista, el goizuetarra señaló que “en el mano a mano me estoy encontrando bien. No era fácil este partido para mí. Ha sido raro. Mi objetivo era vestirme de blanco y jugar”. “Creo que Oinatz saldrá al cien por cien. Un pelotari que sale a la cancha en el partido más importante del año ni nota el dolor. Va a dar todo y será complicado”, certificó el hombre franquicia de Asegarce.