Froome dejó atrás a Van Garderen en el último ascenso y cruzó la meta con 17 segundos de ventaja sobre el norteamericano, que había empezado la etapa reina con 39 segundos de ventaja sobre el británico.

Ahora la general queda con Van Garderen al frente seguido de Froome a 18 segundos, el vasco Beñat Intxausti a 45, Alejandro Valverde se va al puesto sexto a 1:39 minutos; mientras que el líder en la salida, Nibali, desaparece de los diez primeros al dejarse casi cuatro minutos respecto al ganador de la etapa.

La etapa tenía cinco puertos de primera y uno de tercera. El programa comenzaba con el Col de Tamié (8.5 km al 6.4%), seguía con la Forclaz (8.1 km al 7.8%), la Croix Fry (11.3 km al 7%), Aravis (4.3 km al 5.8%), Amerands (2.7 km al 11.2%) y terminaba con la meta en la cima del Montée du Bettex Mont Blanc (7 km al 7.7%).

Un comienzo rápido con numerosos intentos de fuga que no prosperaron hasta el kilómetro diez en el que se fueron catorce corredores, entre ellos el vasco Gorka Izagirre (Movistar) al que se les fueron uniendo más corredores, entre ellos David de la Cruz (Etixx) que, por algunos momentos, por la cima del segundo coloso de la jornada el Forclaz, era líder provisional de la carrera.

Los dos grupos que andaban en fuga desde los primeros kilómetros se fundieron para formar una escapada de 26 corredores -incluidos Gorka Izgirre y Jonathan Castroviejo- en el ascenso al Col de la Croix, a 66 kilómetros de la meta.

En ese momento, el trabajo intenso primero del Astana del líder Nibali y luego del equipo Sky al frente del pelotón había reducido la diferencia de los fugados a 2:10.

A 35 kilómetros de la llegada Dani Navarro escapó del grupo delantero en compañía del austríaco Riccardo Zoidl. Su ventaja era de 2:50 a falta de 13 km, con las duras y sinuosas rampas de Amerands y el último ascenso todavía por delante.

Nibali, víctima del ritmo impuesto por el Sky de Chris Froome, entró en crisis en ese punto, al día siguiente de enfundarse el maillot amarillo de líder, y terminó perdiendo casi cuatro minutos. El portugués Rui Costa, segundo en la general, cedió en el último ascenso, y poco después también lo hizo Alejandro Valverde.

Anuladas todas las fugas, Froome y Tejay Van Garderen tomaron la cabeza de carrera a 3,4 km del final para jugarse, en un mano a mano, la victoria de etapa y el liderato. El estadounidense tenía 39 segundos sobre el británico en la general.

Froome atacó a su adversario a 1,5 kilómetros de la cima pero no tuvo fuerzas bastantes para reducir la diferencia que le separaba del estadounidense Van Garderen.

Los otros aspirantes al título en la salida, como Nibali y Valverde, se retorcían en sus bicicletas en los desniveles de Le Bettex y los únicos que mantenían la compostura eran Beñat Intxausti, que mantiene su buen ritmo del Giro de Italia, y el ex campeón del mundo, el portugués Rui Costa.

La jornada fue una exhibición final de Froome y Van Garderen que dejaron claro que en estos momentos están un poco mejor que dos de sus rivales para el Tour de Francia, Nibali, que defiende el título en la prueba francesa, y Alejandro Valverde, que en el primer envite serio de montaña perdieron más tiempo del esperado.

Mañana se disputarán los últimos 155 kilómetros con salida en Saint Gervais y llegada en la cima de la estación de Modae Valfrejus. Un trazado de montaña, aunque más suave. Serán media docena puertos, uno de cuarta, dos de segunda, dos de tercera y el final en alto catalogado de primera.