El Barça, con la única ausencia del sancionado Dani Alves, dispone de una buena oportunidad de sacar provecho de las importantes bajas del rival en el Parque de los Príncipes para viajar a Barcelona la próxima semana con la eliminatoria algo favorable.
Ésta será la tercera vez que se ven las caras ambos equipos en la presente edición de la Champions, después de haber quedado emparejados en la fase de grupos y haberse resuelto ésta en el último partido en el Camp Nou, en el que los de Luis Enrique Martínez cuajaron una gran actuación, con triunfo incluido (3-1) y obteniendo la primera posición de la clasificación.
Aquel partido en el Camp Nou fue crucial para los azulgrana para recuperar el tono en Europa, después de que en la ida en París el PSG sacase los colores al Barcelona (3-2), infligiéndole la primera derrota de la temporada, que no cayó nada bien en el vestuario del cuadro catalán.
Barça y PSG llegan a esta eliminatoria líderes en sus ligas y tras haber alcanzado los cuartos tras dos buenas eliminatorias en octavos, especialmente el equipo francés, que dio un recital en Londres, donde levantó la eliminatoria contra el Chelsea y, además, lo hizo con diez, tras una más que discutida expulsión de Ibrahimovic.
El equipo de Luis Enrique necesita dejar atrás el mal sabor de boca que le dejó el empate del sábado en Sevilla (2-2), donde los de Luis Enrique cuajaron un sublime primer tramo de la primera parte, pero se dejaron empatar el choque, lo que alimentó el acierto o desacierto en los cambios del entrenador, especialmente cuando sentó a Neymar. De hecho, la gestualidad del brasileño cuando se fue al banquillo ha vuelto a ser motivo de debate, aunque no se espera que Neymar se vea privado de la titularidad en París, junto Suárez y a Messi, siendo el argentino una garantía para los suyos en el Parque de los Príncipes, ya que siempre marca.
Tampoco se espera que el centro del campo sea diferente del trío que apareció en Sevilla, con Rakitic, Busquets e Iniesta, aunque el flojo partido del croata podría pesar en su titularidad. Más complicado le resultará a Luis Enrique resolver la baja de Alves, aunque tiene mimbres para hacerlo, especialmente Martín Montoya. De hecho, la banda derecha ha quedado casi en exclusiva para el brasileño, quien no se ha visto inquietado desde hace años en la titularidad. La semana pasada en el eje Mascherano cedió su sitio a Mathieu para hacer pareja con Piqué, y se espera que el argentino, recuperándose de una fractura en la mano, regrese al once titular, que se cerrará en la portería con el habitual en estas citas: el alemán Marc-André Ter Stegen.
En la parte francesa, las bajas son su principal preocupación para el duelo contra el Barcelona, porque el equipo llega a la cita en un momento de gran confianza. En particular, la sanción de Zlatan Ibrahimovic privará a Laurent Blanc de su hombre más emblemático, el líder natural del equipo que por su calidad y su experiencia parece llamado a tirar del carro parisiense en los partidos de grandes expectativas. Sin embargo, el sueco no juega hoy y su equipo tendrá que sobreponerse. - Efe