Lisboa/Berlín - Oporto y Bayern de Múnich miden fuerzas en unos cuartos de final de la Liga de Campeones marcados por las numerosas bajas del conjunto germano, ausencias que alientan las esperanzas de los portugueses de dar la campanada.
El equipo entrenado por Pep Guardiola es el claro favorito, una condición que deberá confirmar en el campo ante los dragones, dirigidos por su compatriota Julen Lopetegui, los únicos que no han perdido ni un solo partido en esta edición de la Liga de Campeones y que confían en el apoyo de su afición para adelantarse en la eliminatoria.
El duelo de esta noche coloca frente a frente a dos equipos con una idea futbolística similar, reflejo de dos técnicos pertenecientes a la misma escuela: posesión, control y toque son sus principales señas de identidad. Sin embargo, los mimbres con los que cuenta cada uno para hacerla realidad son bien diferentes. Ante la veteranía en estas lides de la plantilla germana destaca la falta de experiencia al máximo nivel de los lusos, cuyo once tipo es muy joven y la media no llega a los 25 años.
El Bayern llega al partido de ida contra el Oporto en medio de una racha de lesiones que ha llevado al entrenador, Pep Guardiola, a experimentar con cambios de sistema que hasta ahora han tenido éxito en lo que a los resultados se refiere. Delante faltan Arjen Robben, con un desgarro en los abdominales, y Franck Ribery, con un golpe en el tobillo. En el centro del campo son baja Javi Martínez, en proceso de recuperación tras una larga lesión de rodilla, David Alaba, que estará ausente por varias semanas, y Bastian Schweinsteiger, que se quedó en Múnich con un virus. La lista de bajas la completan el central Mehdi Benatia y el tercer portero Tom Starke. No obstante, el Bayern tiene una plantilla amplia y de calidad que, en teoría, debería imponerse a la juventud del Oporto. - Efe