2 Roberto Calvo
MANACOR ? Tierra a la vista! Rafa Nadal, hombre de isla criado junto al mar, trata de enderezar el rumbo de su singladura de 2015, llena de sobresaltos, y divisa en el horizonte del próximo mes y medio esa sucesión de torneos que, en la última década, “siempre se me ha dado bien”. Sobre la superficie que tiñe de ocre los calcetines y las zapatillas, el tenista de Manacor espera confirmar que su recuperación es un hecho. La temporada europea sobre tierra batida, que culminará a finales de mayo con Roland Garros, tiene que servir para que Nadal exhiba su mejor versión.
Montecarlo, que arranca hoy, Barcelona, Madrid y Roma, tres de ellos con la etiqueta de Masters 1000, supondrán un reto para el jugador balear, que defiende 1.870 puntos antes del Grand Slam parisino y lo hace partiendo desde el número 5 del ranking de la ATP, el más bajo desde junio de 2013 cuando también había regresado de un largo periodo de lesiones. Su actual posición, además, encierra el riesgo de que, por el azar de un sorteo envenenado, tenga que enfrentarse a Novak Djokovic en cuartos de final y perder aún más puntos. A cualquiera de los otros jugadores que tiene ahora por delante (Roger Federer, Andy Murray y Kei Nishikori) puede dominarles en tierra, pero el serbio es el actual ogro del circuito, una roca casi inabordable, y cualquier cruce con él antes de semifinales cargaría mucha presión sobre los hombros de Nadal.
El balear sabe que el polvo de arcilla es la superficie menos dañina para sus castigadas articulaciones, su hábitat natural, y en ella busca seguir ampliando su palmarés y sumar los tres triunfos que le quedan para alcanzar los 49 de Guillermo Vilas. Rafa Nadal ganó su único título del año, el de Buenos Aires, sobre tierra, pero desde entonces las cosas no han ido según lo previsto y eso le ha llenado de dudas, ha mermado su determinación en los puntos calientes de los partidos, según él mismo reconoce. “Es algo normal, pero estoy intentando coger el nivel necesario para competir bien porque si no compites bien, es complicado ganar”, apunta. Llegados a este punto, el de Manacor aparca las excusas ya que “no puedo seguir utilizando lo del periodo de inactividad”.
UNA DÉCADA EN EL TOP 4 Fue en mayo de 2005, poco antes de ganar su primer Roland Garros, la anterior ocasión en que Rafa Nadal estuvo fuera del Top 4 mundial. Y su comienzo de este 2015, con solo un torneo ganado y el noveno puesto provisional en la carrera que conduce a las Finales ATP de Londres, le remite también a aquellos comienzos en el circuito profesional. Pero el de Manacor, que acumula una década ganando al menos un Grand Slam cada año, pisará desde hoy tierra firme, esa orilla que puede conducirle a su décimo título en Roland Garros, algo que no ha logrado nadie en uno de los grandes.
Nadal está en un proceso que ya ha conocido, hace dos años sin ir más lejos, mientras Djokovic, que en mayo de 2005 estaba fuera del Top 100, viaja ahora en cabeza de la flota, a punto de superar las 141 semanas del manacorense como número 1. Esa pelea ha dejado de importar porque el serbio aventaja en casi 8.000 puntos a su gran rival, que volverá a sumar de manera importante en la segunda mitad del año, que en 2014 se perdió por culpa de las lesiones.
Hasta entonces, queda un largo camino de tierra batida al final del cual todos esperan que llegue el mejor Rafa Nadal. “Estoy haciendo las cosas lo mejor que sé, pero en el tenis no hay un compañero al lado que te vaya a salvar nada”, confiesa. Es evidente que por él no va a quedar ya que “Rafa nunca se ha acomodado”. Y esta es una sentencia de su tío y entrenador Toni, la persona que mejor conoce al Nadal deportista. l