madrid - La llegada del Real Madrid a Madrid tras su derrota en el Clásico tuvo un triste capítulo en la ciudad deportiva de Valdebebas, donde los futbolistas tenían sus coches, con un incidente con aficionados que increparon a Gareth Bale y Jesé, antes de llevarse la reprimenda de Ramos.

Tres aficionados esperaron a la salida de los jugadores blancos en sus coches. La tensión llegó cuando dos de esos aficionados increparon con malas formas e insultos a Bale y Jesé Rodríguez. Tras golpear sus coches, los graves insultos provocaron que Jesé parase y bajase la ventanilla para oír acusaciones de falta de entrega y salir menos de noche.

El siguiente coche en salir era el de Sergio Ramos, que tras pitar para que pusiesen fin al incidente, paró e increpó las formas a los aficionados: “¿Cuál es el problema?, ¿esa es la actitud?”. “El equipo ha dado la cara, cuando perdemos lo hacemos todos igual que cuando ganamos. Hay que estar a las malas también”, recriminó.

El Madrid expulsó y denunció al socio que increpó a los jugadores en Valdebebas. - Efe