BILBAO - “Es un golpe”, dijeron algunos en el Ogueta de Gasteiz cuando por el suelo andaba con la cara contraída y la mano izquierda en la parte baja de la espalda Juan Martínez de Irujo. Ha vivido situaciones complicadas el manista de Ibero y, aun así, recupera el tino. Aquello no fue un golpe, fue un latigazo. Un crack, pequeño, ínfimo, pero tan determinante como un disparo. El músculo cuadrado lumbar sufría una rotura, construida en la honestidad del pelotari, que fiel a su carácter de bombardero, alcanzó una pelota en el ancho y fue a soltarle. Entonces, el doctor José María Urrutia de Aspe calificó que era una “lesión rara”. Es una “pequeña rotura miofibrilar en el músculo cuadrado lumbar izquierdo”, según especificó el parte.
De eso hace ya diez días y tal y como revelaba el galeno, lo que estaba claro, es que una semana iba a ser baja segura, la pasada. La duda estaba en la segunda. Pero lo que no sabía era que había necesidades: las clasificatorias. Así, el delantero confiesa que “noto cierta mejoría estas días. Tampoco se puede forzar mucho. A ver mañana -por hoy- cómo nos encontramos dentro del frontón”. Y es que, el pelotari de Ibero acudirá a la elección de material que le une con Abel Barriola en el frontón Uranzu de Irun y comenzará a pulsar las sensaciones de la rotura. Adelantada la cita con el cestaño de los de Aspe y Oinatz Bengoetxea y Álvaro Untoria, reemplazo de Andoni Aretxabaleta que continúa con problemas en la derecha por una rotura de fibras, el campeón confiesa que “intentaré ver las sensaciones y cómo me encuentro”.
Según cuenta Martínez de Irujo, ha pasado toda la semana “sin hacer nada”. Admite que las molestias de la primera noche han ido remitiendo. “Los dolores me duraron tres o cuatro días. Es una zona mala, por cualquier movimiento que hagas sientes dolor”, apostilla. A pesar de los dolores, Juan quiere “jugar”. “Pero tampoco me quiero hacer muchas ilusiones. El transcurso de la lesión decidirá si puedo jugar o no”, declara y agrega que “por ahora, tomamos las cosas con precaución.
No obstante, la fortuna no se ha acercado al dueto campeón. Evoca Irujo que “solamente he jugado seis partidos completos”. Y su sombra es alargada. “He ganado cuatro. El día que jugamos contra Altuna-Merino me lesioné las manos y contra Artola-Albisu ni terminé. Abel también ha tenido que suspender. No nos podemos quejar por cómo estamos a estas alturas de campeonato”, certifica.
desde la televisión “Estuve viendo el partido a ratos”, revela Juan Martínez de Irujo. Habla del enfrentamiento del domingo en Bilbao, en el que disputaban Altuna III, en su lugar, y Abel Barriola un puesto en las semifinales del Parejas o dejar todo para la última jornada. Perdieron y se la jugarán el sábado ante unos contrincantes que están en la misma órbita. “Vi el duelo desde casa, pero se sufre más que en la cancha, porque como espectador no puedes hacer nada, solamente puedes apoyar”, declara el iberoarra. Aun así, les vale con hacer 17 a los de Aspe.