El Garlan se la jugará el último día

Garlan Legumbres20

INDUPIME BASAURI Ana, Naia, June (5), Janire, Ainhoa (2), Sharon, Irene, Elena, Jone, Cristina (1), Sthephany (6), Lorena, Zulema, Naia (3), Nerea (1) y Dafne.

GARLAN LEGUMBRES Bea (5) ,Betel (1), Noemi, Nefer, Yurema (4), Leti (6), Aitziber, María, Nagore (1), Itziar (3), Laura, Ana, Titza, Mirianm, Nerea y Paula.

Parciales 4-1, 5-2, 6-4, 8-4, 9-5, 10-8 (descanso); 11-10, 11-14, 12-15, 15-16, 17-17 y 18-20.

Árbitros Juan José Bajo y Alberto Jesús Benegas.

Pabellón Artunduaga de Basauri.

vitoria - El Garlan Legumbres salvó el pasado fin de semana el segundo punto de partido en contra y continúa aferrándose con uñas y dientes a la División de Honor Plata. Una categoría en la que desea continuar la próxima temporada y en la que se jugará la permanencia en el último encuentro de la Liga, frente al potente Zarautz en Vitoria. Las chicas de Iñaki Santamaría afrontaban un duelo a muerte en el feudo del Indupime Basauri -lleno hasta la bandera- en el que el que perdía se condenaba al descenso y salieron victoriosas por un ajustado pero muy merecido 18-20. Ambos conjuntos pelearon hasta la extenuación en un encuentro sin jugadas espectaculares pero con un balonmano defensivo muy intenso. El partido comenzó con el Basauri más confiado y un Garlan hundido en defensa. De salida se fueron las vizcaínas 5-1 en el luminoso, lo que provocó el primer tiempo muerto de las visitantes y desde luego si algo estaba claro es que el Indupime iba a vender muy cara su derrota.

A partir de ahí las chicas del Eharialdea se ajustaron en defensa y pudieron reducir las diferencias en el marcador. Pero tenían otro problema las gasteiztarras. Su ataque, muy atascado y con muchos fallos en los tiros solos contra portería. El descanso reflejó un 10-8 favorable al Basauri, que significaba que tenía que sacar el Garlan todo lo que lleva dentro si quería llevarse el partido. Y después de reflexionar en el descanso, pensar y valorar los puntos en los que estaba fallando el equipo, salió con otra mentalidad en defensa y defendió muy bien durante la segunda parte. Por un lado con una mixta a la lateral que más daño le estaba haciendo al cuadro vitoriano. La otra vía de agua del Ehari llegaba como consecuencia del trabajo de la pivote contraria. Su gran corpulencia estaba creando muchísimas complicaciones en los cambios de oponente y cada balón que cogía en sus manos se convertía en una ocasión clara. Una vez que las discípulas de Iñaki Santamaría lograron dominar la faceta defensiva, quedaba el ataque. Pero, en balonmano, cuando se defiende siempre acaba funcionando también el aspecto ofensivo y eso fue lo que sucedió. Del 10-8 del descanso se pasó al 11-15 favorable a las vitorianas, que estaban peleando como nunca. Pero las de Basauri, en una sacudida de rabia final puesto que veían que se les iba el partido, y con ello el descenso se consumaba, empataron el partido a 17. Se necesitó otro tiempo muerto de las alavesas para aclarar las ideas y los conceptos en defensa para poder afrontar los últimos instantes del partido y jugar con la mente lo más fría posible, en la medida que en esos momentos se puede mantener la calma. Y un detalle fue clave en este escenario.

El equipo vitoriano se encontraba en la misma situación que había vivido contra el San Adrián durante el primer partido de Liga, con empate a falta de menos de cinco minutos y con tiempo muerto a favor de las de Ali. Entonces, en aquel momento, el Ehari se aceleró, fallo en ataque por jugar con demasiadas prisas y por no pensar y luego no defendió como requiere estos minutos finales, sin concesiones. Pero el paso de la temporada no ha sido en vano. El equipo ha ido cogiendo poso con el transcurso de las jornadas y lo demostró. De esta manera, templó los ánimos y convirtió en gol las dos últimas posesiones por medio de su capitana, Leti De Pedro, que jugó los últimos minutos en ataque. A renglón seguido, defendió ferozmente su portería. La guardameta Ana y el bloque defensivo, junto con el acierto en ataque de Bea con cinco goles desde el extremo y la lucha de todo el equipo, fueron las claves de esta victoria. Ahora queda el último partido de la temporada, que se disputará en Vitoria el día 28 a las 19.00 horas frente al Zarautz (segundo clasificado). Es verdad que una victoria local no asegura matemáticamente la salvación pero, si se consigue, y bien el Lagunak o el San Adrián pierden o empatan en sus compromisos contra Basauri y Beti Onak, el Ehari se mantendría en Division de Honor Plata. Incluso perdiendo se mantendría si el San Adrián tampoco puntúa y sí lo hace el Lagunak.

Gure y Coras Una más y ya sólo quedan cinco. El Gure Auzune superó el sábado en Urduliz una nueva final en su camino a la fase de ascenso tras vencer a los vizcaínos por un ajustado 22-23 en un final de infarto. Con la última posesión en manos de los de Urduliz para lograr el empate, el portero Jabi Ortiz logró la parada salvadora que certificó la victoria en una cancha de la que pocos equipos han sacado puntos este año. Tras esta importante victoria, el Gure se mide este jueves a las 12:15 horas al Bergara en Divino Maestro. Por su parte, el Corazonistas K2 cayó ante el Bidasoa en casa por un meritorio 22-24. Partido muy trabajado de los policarpos plantando cara al líder de la clasificación hasta los minutos finales. Los Coras reciben este jueves al Ereintza.