VITORIA - “Voy a estar el sábado sí o sí”. Un filo de rabieta en la mirada de Juan Martínez de Irujo mientras afila el vocabulario. Quiere jugar. Quiere pelea. Le gusta el Ogueta de Vitoria. Pero el campeón de Ibero lleva más de un año sin poder pisar en activo el añejo frontón de la capital alavesa, aquel que siempre califican los propios pelotaris como que “beneficia al atacante”. Y Juan, adalid del descaro en los cuadros delanteros, ha vivido tardes enormes en el emplazamiento situado en Mendizorrotza, también decepciones, como su última visita al verde coronado con la imagen del delantero alavés más importante de la historia. Su último encuentro en el Ogueta fue en la tarde noche de sábado del 14 de diciembre de 2013 con la txapela del Cuatro y Medio de aquel curso en juego. Quizás como preludio de un año 2014 trufado de dolores en las manos, aquel partido se definió por una pelota que le entró en la derecha al iberoarra, que iba dominando a la bestia de la jaula, Aimar Olaizola. Esa pelota fue su tumba.

“En La Blanca y en el Parejas del año pasado no pude estar”, manifiesta el pelotari de Ibero. No, su zurda, que ayer mismo asomó desnuda en la elección de material para el encuentro del sábado de él y Barriola frente a Artola-Albisu, estaba hecha polvo, desnortada, pasando trances de semana a semana. Tampoco pudo estar en la primera vuelta del presente campeonato, otra vez con la izquierda tocada. Le sustituyó Jokin Altuna ante Ezkurdia y Zabaleta, líderes. Cuenta Abel que hicieron un partidazo, que “dimos la sorpresa”. Irujo no acudió, pero “tengo la mano bien”. Revela el iberoarra que no usó la izquierda en la liturgia programada para ayer porque “estuve entrenando el martes, después cogí masaje y no me gusta al día siguiente volver a tocar pelota”, pero agrega que “la izquierda no me molesta. Ahora tengo miedo de que se fastidie otra vez. Lo importante es que pueda entrenar, el juego ya vendrá”. Y es que, apunta el campeón de Aspe que “pierdes juego con dos semanas fuera”. La desventura del delantero navarro con el frontón gasteiztarra comenzó, paradójicamente, con la derecha maltrecha para dar paso a la zurda, que evitó que volviera a estar en varios festivales en los que estaba ya programado.

ambiente inmejorable El Ogueta, tanto tiempo después, presentará un aspecto inmejorable para acoger de nuevo en su seno al pelotari de Ibero. Ya están vendidas todas las entradas del rebote y el primer piso de grada lateral y las butacas de cancha están ya a medias. Se espera un llenazo para un encuentro que apunta a importante: Irujo-Barriola están situados en lo alto de la tabla con siete victorias y ganar les dejaría muy bien situados para semifinales, porque su calendario les hace esperar resultados para respirar; mientras que Artola-Albisu acumulan seis en su casillero. “Esperamos que el encuentro del domingo haya sido un accidente. Iñaki no jugó a su nivel, me dijo que no gozaba, y yo hice una mala segunda mitad de partido”, manifiesta el zaguero de Ataun. Y es que, se les escapó el triunfo en un momento clave ante Retegi Bi-Rezusta. Y es hora de matemáticas. “Tenemos que ganar”, coinciden los cuatro.