Bilbao - Comienza Pablo Berasaluze con un “yo no sé por qué”. No lo sabe el delantero de Berriz, no sabe por qué Mikel Urrutikoetxea “contra mí sale siempre con una motivación extra”. “Siempre que jugamos en contra está más enchufado”, sostiene el puntillero vizcaíno. Se lo contesta su contrincante del domingo en el Bizkaia de Bilbao en la novena jornada del Parejas de Primera: “Intento salir motivado a todos los partidos, pero al final Pablo es un gran amigo, es un referente, me ayuda mucho y claro que me motiva jugar contra él”. Forma parte del ADN de ambos. Acostumbrados a entrenar juntos en Iurreta bajo el mando de Josetxu Areitio, a conocerse fuera del frontón y a tener una relación que transciende lo puramente deportivo, los piques sanos se traducen en mayor competitividad en las batallas de blanco. Rivales en la cancha, amigos fuera. “Me motiva jugar contra él y, por supuesto, intentar ganarle”, agrega Urrutikoetxea. A lo que apostilla Berasaluze que “somos dos buenos amigos dentro y fuera del frontón. Es una gozada entrenar con él”.
Le lanza flores el delantero berriztarra. Experimentado en estas lides, Pablo siempre ha tenido fe en la capacidad de Urrutikoetxea para crecer hasta cotas insospechadas en la mano profesional. Incluso, actuó como su botillero en algunos partidos individuales antes de que Areitio tomara el testigo del berriztarra en la silla de plástico de contracancha con Mikel. Aun así, bromea el mago de Berriz y espera que, como en las dos jornadas anteriores sustituyendo a Aimar Olaizola, “no le sonría la victoria”. “Urruti está jugando mucho. Desde que salió de la lesión está con las ideas claras. No sé con quién va a jugar, pero será difícil”, apostilla Pablo.
Esa es otra. El delantero de Zaratamo acudió ayer a la elección de material del Bizkaia solo. Mikel Beroiz no será de la partida y parece poco probable que sea Ibai Zabala el sustituto. Asegarce depende de que Andoni Aretxabaleta se pruebe hoy mismo en la elección del Beotibar de Tolosa y decida si juega el lunes o no junto a Oinatz Bengoetxea. En caso de que opte por jugar, Álvaro Untoria será el reemplazo del guardaespaldas de Uharte. Si el markinarra no tiene una sensación satisfactoria, previsiblemente entraría en la ecuación Ladis Galarza. “No sé a quién pondrá la empresa”, concreta Urrutikoetxea, quien puede jugar su tercer partido de suplente compartiendo gerriko con tres pelotaris diferentes. “Si juego con un tercer zaguero distinto, lo intentaré hacer lo mejor posible y a ver qué tal sale”, determina el zaratamoztarra.
El domingo en el Bizkaia, así, se encontrarán un dueto en clara ascensión, segundos en la clasificación y con aspiraciones de empezar a cerrar las semifinales, y uno novedoso con más que ganar que perder. “Habrá que ganar ocho partidos. Con siete, habrá empates y se podrían complicar las cosas. Todavía no salen las matemáticas”, incide Berasaluze. Ayer apartaron en Miribilla seis pelotas “parecidas” de 105,4, 105,6 y 105,1, por parte de Pablo-Zubieta, y de 104,2, 104,5, y 105,5, por parte rival.