España22
Francia26
ESPAÑA Pérez de Vargas; Víctor Tomás (2), Maqueda (2), Raúl Entrerríos, Cañellas (5), Rivera (3, 2p) y Aginagalde (1) -siete inicial-; Sierra (p.s.), Rocas (2), Ugalde (5), Andreu, Chema Rodríguez, Morros, Antonio García, Gedeón Guardiola y Dujshebaev (2).
FRANCIA Omeyer; Porte (4), Barachet (2), Luka Karabatic, Nikola Karabatic (3), Sorhaindo (4) y Guigou (5) -siete inicial-; Dumoulin (p.s.), Fernandez, Anic, Narcisse (4), Joli (3p), Nyokas, Mahe, Grebille (1) y Accambray.
Marcador cada 5 minutos 3-3, 6-8, 7-12, 11-13, 13-16 y 14-18; 16-18, 18-19, 18-20, 20-22, 22-24 y 22-26.
Árbitros Krstic y Ljubic (Eslovenia). Excluyeron a Aginagalde, Maqueda y Morros, de España; y a Barachet (2) y Sorhaindo, de Francia.
Pabellón Lusail Hall. Unos 8.000 espectadores.
dOHA (qATAR) - La selección española de balonmano deberá conformare con pelear mañana por la medalla de bronce en el Mundial de Qatar tras perder ante Francia (22-26) en un encuentro de semifinales en el que al conjunto español no le bastó con su emocionante ejercicio de fe en la segunda parte. Un carácter que permitió al conjunto de Cadenas volver a meterse en un partido que parecía casi perdido al descanso (14-18). Pero el carácter no es suficiente para derrotar a un equipo francés que busca en Doha convertirse en la primera selección en ganar cinco títulos mundiales, como pudo comprobar una España a la que le faltó claridad ofensiva en unos minutos finales en los que Francia hizo valer sobre la pista el peso de su leyenda.
Conscientes ambos conjuntos de la fortaleza defensiva del rival, tanto españoles como franceses salieron dispuestos a que su oponente no fuera capaz de armar su entramado defensivo, lo que convirtió el arranque de partido en un frenético ir y venir de un área a otra.
Una escenario que no pareció beneficiar en especial al conjunto español, que necesita sentirse seguro atrás, para dotar a su ataque de la paciencia necesaria para explotar la efectividad de sus hombres de segunda línea. Máxime cuando enfrente se enfrente se encuentra una de las defensas más aguerridas del planeta, la del conjunto francés, que aprovecha como pocos la superioridad física de gigantes como los hermanos Nikola y Luka Karabatic y Cedric Sorhaindo. El alto ritmo de juego favoreció a Francia, que en 30 minutos dio un paso de gigante hacia la final (14-18).
Pero España, que defendía título, no se vino abajo. Su carácter le permitió situarse a tan sólo un gol de distancia (18-19). Pero para derrotar a Francia hace falta algo más que coraje y defensa, tal y como se comprobó en los siguiente minutos, en los que España pagó su atasco en ataque con una nueva arremetida del rival (18-21). Sin embargo, los pupilos de Cadenas, con más voluntad que otra cosa, se volvieron a acercar (21-22). Cuando España parecía más cerca de la remontada tras la exclusión de Xavier Barachet, el conjunto español volvió a caer en los mismos errores que ya le costaron el año pasado la derrota ante los galos en la semifinal del Europeo. El equipo de Cadenas no aprovechó su superioridad númerica y Francia se escapó (21-24) sin tiempo ya para otra reacción. Omeyer paró más que Gonzalo y esa fue una de las claves por las que España luchará mañana por el bronce con Polonia, mientras que Francia buscará ante Qatar su quinto cetro mundial.