POLONIA Szmal; Daszek (3), Rojewski (1), Michal Jurecki (9), Grabarczyk, Jurkiewicz (5) y Krajewski -siete inicial-; Wyszomirski (p.s.), Orzechowski, Bielecki (1), Wisniewski (2), Barstoz Jurecki (3, 2p), Maslowski, Syprzak (2), Szyba (3) y Chrapkowski.

QATAR Stojanovic; Memisevic (2), Markovic (5, 1p), Mallash (6), Capote (6), Hassab Alla (5) y Fernández (1) -siete inicial-; Saric (p.s.), Mabrouk, Roine (3), Al-Karbi, Damjanovic, Benali (1), Madadi, Hamdoon (2) y Zakkar.

Marcador cada 5 minutos 3-3, 7-5, 9-7, 10-10, 11-13 y 13-16; 14-18, 16-21, 19-22, 19-23, 23-26 y 29-31.

Árbitros Stojkovic y Nikolic (Serbia). Excluyeron a Grabarczyk, M. Jurecki, Rojewski y B. Jurecki (2), de Polonia; y a Mabrouk y Hassab Alla, de Qatar.

Pabellón Lusail Hall. 15.300 espectadores. Lleno.

Doha (Qatar) - La selección qatarí hizo historia en el día de ayer y disputará por primera vez la final de un Mundial de Balonmano tras imponerse a Polonia (29-31), en un encuentro en el que resultó determinante la actuación del explosivo central Kamalaldin Mallash. Como si fuese una respuesta a las múltiples críticas recibidas, el héroe de la clasificación de los pupilos del entrenador Valero Rivera, que mañana disputará su segunda final consecutiva de un Mundial (en el año 2013 ganó con España), no fue uno de sus múltiples nacionalizados, sino un joven local. - Efe