vitoria - El Sáenz Horeca Araberri cayó el pasado sábado con amplitud (72-103) en Mendizorroza y continúa sin conseguir la victoria como local en la presente temporada. Los alaveses recibieron la visita del Cáceres -un equipo en plena forma y que ocupa la segunda plaza de la tabla clasificatoria- con la intención de huir del pozo clasificatorio, pero apenas resistieron la primera mitad el empuje de los extremeños. De momento, el efecto Brizuela no se deja sentir y el equipo vitoriano sigue incurriendo en los mismos vicios que le han conducido al farolillo rojo de la Adecco Plata.

A lo largo de los veinte minutos iniciales, sin embargo, los gasteiztarras mordieron en defensa, pudieron correr la pista y movieron el balón con velocidad, nuevos ingredientes que están asumiendo los jugadores de la mano de su nuevo entrenador. Pese a encajar un parcial de 2-16 en el segundo cuarto, el Araberri llegó vivo al intermedio (39-44) merced a una canasta final de Yates. El Cáceres regresó de los vestuarios dispuesto a dar el golpe de gracia y de esta manera dejó noqueado a los locales con un contundente directo a la mandíbula. Los araberristas comenzaron a precipitarse y los extremeños demostraron por qué son el equipo con mejor porcentaje desde la línea de tres.

La lluvia de triples sepultó a los alaveses con un 53-72 a falta de diez minutos para el epílogo. El último parcial fue un trámite y continuó por los mismos derroteros que el tercero. Al final, el marcador reflejó un contundente 72-103 a pesar de la seria primera mitad que jugó el Araberri ante una de las escuadras más potentes de la competición. No queda otro remedio que levantarse y continuar remando en busca de una redención que se resiste. - DNA