GASTEIZ - 25 años han pasado desde que Ari Vatanen consiguiera vencer en el Dakar a los mandos de un Peugeot 405 T16. Esa fue la última participación de la marca francesa en la prueba más exigente para los automóviles. Una despedida victoriosa y el fin a cuatro años de reinado. A partir de ahí, Mitsubishi, Renault, Volswagen y, en los últimos años, Mini se han repartido los triunfos. Pero ahora Peugeot quiere volver a la cima y ha planeado un regreso a lo grande. La escuadra del león no ha reparado en gastos y ha contratado a un trío de expertos en el Dakar, con un total de 17 títulos en sus vitrinas: Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel y, el debutante en la categoría, Cyril Despres. Los tres mosqueteros están listos. El nombre lo tienen, los resultados les avalan y ahora solo falta confirmar sobre las peligrosas arenas suramericanas su favoritismo.

La escuadra francesa tampoco ha sido tacaña a la hora de preparar el coche y competirá en el Dakar con un Peugeot 2008 DKR que cuenta con los últimos avances tecnológicos. “He estado en este lugar unas quince veces durante mi carrera y nunca he conducido un coche tan rápido”, comentó Peterhansel durante el último test realizado en Marruecos y resaltó que la “suspensión es fantástica y, aunque solo tenga dos ruedas motrices, el agarre es increíble”. Por su parte, Carlos Sainz también se mostró más que satisfecho con su vehículo: “El equipo ha traído un coche único e innovador que promete ser extremadamente versátil para los diferentes tipos de terreno a los que vamos a enfrentarnos”.

Todo lo que no sea una victoria final será todo un fracaso para Peugeot. La inversión ha sido grande y la derrota es casi inadmisible. Aun así, todavía no han probado nada y en el desierto cualquier cosa puede pasar. Mientras, los que sí que han demostrado que son capaces de vencer en el Dakar son los Minis. El pequeño automóvil producido por la British Company ha sabido adaptarse a la exigencia de la cita suramericana y cuenta por victorias sus últimas tres participaciones en el Dakar, dos con Peterhansel y la última con Nani Roma. El piloto de Folgarolas volverá a ser el líder del equipo y contará con Krzysztof Holowczyc y Orlando Terranova como escuderos de lujo.

El otro rival de los Peugeot será el tiempo. La escudería francesa presentó muy tarde su proyecto y ha tenido muy poco plazo de cara a la puesta a punto de su 2008 DKR. Algo que muchas veces suele ser fatal en el Dakar.

KTM contra Honda En motos, el número de favoritos se amplía con respecto a los vehículos de cuatro ruedas. En los últimos años, KTM ha impuesto una dictadura en el Dakar, consiguiendo vencer en las últimas trece ocasiones. Para acabar con la hegemonía de la marca austriaca, Honda ha reclutado un elenco de pilotos de grandísimo nivel. Los japoneses contarán en sus filas con Joan Barreda, Paulo Gonçalves y Hélder Rodrigues que repiten con el equipo y a los que hay que sumar la incorporación de Jeremías Israel y Laia Sanz.

Entre estos pilotos, Barreda y Gonçalves son los que más en forma llegan al Dakar. El castellonense estuvo a punto de ganar el año pasado y solamente una caída le privó de la victoria final. Una rabia que le ha servido para aumentar su nivel durante este año y ahora se presenta como uno de los grandes favoritos al título. Por su parte, Gonçalves ha mostrado estar en estado de gracia durante el Mundial de Motocross y, pese a no ganar el campeonato, sus resultados le avalan como candidato a todo en la prueba suramericana.

Aun así, el gran favorito volverá a estar en las filas de KTM. Marc Coma, actual vencedor del Dakar y con cuatro victorias en su palmarés, se ha convertido en el piloto con las victorias en la especialidad después del cambio de Despres de las motos a los coches y este año quiere que la racha continúe. El resto de los integrantes de la marca austriaca serán: Jordi Viladoms, Ruben Faria y Sam Sunderland.

La principal ausencia en este Dakar será Francisco Chaleco López, la esperanza de Chile. El piloto de Teno decidió operarse en noviembre de una antigua lesión en la rodilla derecha para recuperar la estabilidad articular y arreglar los ligamentos dañados. A causa de ello, el chileno estará de baja hasta marzo y tuvo que decir adiós a la carrera antes del inicio.