MADRID. En su comparecencia conjunta en el Congreso con el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, Cardenal explicó las nuevas medidas reglamentarias que se presentarán el próximo día 15 para reforzar la lucha contra la violencia en el fútbol y repasó las iniciativas que ha llevado a cabo desde su llegada al CSD en 2012.

"Nuestra legislación es avanzada y ofrece muchas posibilidades que nunca han sido utilizadas. Por eso, el empeño de estos años ha sido conseguir que la noticia de estos eventos llegara a los órganos disciplinarios encargados de juzgarlas. A la sensación de impunidad continua, que ha motivado la falta de actuación en este punto, sigue la convicción de que no son actos ilícitos", dijo.

Tras reiterar que antes de la celebración del citado encuentro la Comisión Antiviolencia no tuvo información para declararlo de alto riesgo y así reforzar la seguridad en torno al mismo, Cardenal habló de su obligación de "proteger la vida e integridad física de las personas", pero también de "evitar la alarma social que genera, multiplicada por la resonancia que el deporte tiene".

"No consentir que se traslade una imagen tan gravemente errónea de nuestra sociedad y nuestro deporte. Hemos procurado que no se diera ningún mensaje equívoco. El dolor por la muerte de un ciudadano, el acompañamiento a su familia y seres queridos, no debe ir unido de mensajes que pudieran presentar como normal la actividad de los grupos ultras radicales", agregó.

En su alocución, previa a las intervenciones de los grupos parlamentarios, Cardenal explicó que participó en la primera reunión de la Comisión Antiviolencia de la presente temporada "para insistir en la necesidad de que la Federación Española de Fútbol y los coordinadores cumplieran con su obligación de denunciar".

Igualmente asistió a la Asamblea de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) hace unas tres semanas en Vigo para abordar el tema con los propios clubes y a una reunión posterior de la Liga con los coordinadores de seguridad.

"Si este trabajo no era exitoso estaba dispuesto a entrar en otro escenario. La violencia producida en torno a la celebración de eventos deportivos, aunque excepcional, es un desafío que merece la completa repulsa y demanda la prevención y represiones mas eficaces", afirmó.

Cardenal se refirió a las medidas de modificación de reglamentos acordadas el pasado día 4 en la comisión creada con la RFEF y la LFP y que abarcan cierres parciales de sectores de los estadios donde se localicen actuaciones contrarias a las conductas tipificadas en la Ley, así como denuncias "a quienes estando obligados no reflejen en las actas los hechos de esta naturaleza que puedan acaecer".

Cardenal consideró que estas dos medidas "son la base para poder luchar contra la inmensa mayoría de los hechos que se producen en nuestro fútbol", pero habló también de tipificar de forma adecuada los hechos para poder deducir puntos o descender de categoría en los casos más graves.

Un reglamento de venta de entradas, ligado a los desplazamientos de los equipos; una normativa sancionadora para las conductas de colaboración, permisividad y apoyo por parte de los clubes a los grupo potencialmente violentos y por actitud negligente en la actualización del Libro Registro de seguidores y peñas también se van a elaborar.

Además de las iniciativas que la propia LFP va a llevar a cabo, Cardenal se refirió a la elaboración de listados oficiales de grupos ultras, en la que participarían también el CSD y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, para fiscalizar cualquier tipo de connivencia, activa o pasiva, de los clubes.