Real Madrid3

Celta0

REAL MADRID Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Illarramendi, Kroos, James (Arbeloa, min.52); Bale, Ronaldo (Chicharito, min.84) y Benzema (Fábio Coentrao, min.80).

CELTA Sergio Alvarez; Hugo Mallo, Cabral (Sergi Gómez, min.73), Fontás, Jonny; Pablo Hernández, Radoja, Krohn-Dehli (Santi Mina, min.82); Orellana (Augusto, min.69), Nolito y Larrivey.

Goles 1-0 min 35: Ronaldo, de penalti. 2-0 min 64: Ronaldo. 3-0 min 81: Ronaldo.

Árbitro Undiano Mallenco (Navarra). Amonestó a James (38), Carvajal (76) y Arbeloa (79) por el Real Madrid. Y a Cabral (10), Nolito (37), Jonny (37) y Pablo Hernández (76) por el Celta.

Estadio Bernabéu.

Madrid - El Real Madrid igualó el récord de 18 victorias consecutivas del Barcelona de Frank Rijkaard en un encuentro en el que Ronaldo alcanzó los 23 tantos en esta temporada, en 14 jornadas, gracias a un triplete que tumbó a los de Vigo.

Ausente Isco en la medular, Ancelotti alineó a Illarramendi de inicio, tomando parte por la solución más natural, y si bien el mutrikuarra no desentonó, el juego echó de menos la magia del andaluz, ya que el conjunto blanco contó con el dominio del juego, pero estuvo falto de clarividencia de cara al último pase.

Tuvo que ser Cristiano de penalti quien abriese la lata, una pena máxima muy polémica, ya que Jonny tocó con el brazo, aunque muy levemente, a un Ronaldo que se desplomó en el área viguesa.

La peor noticia para los de Ancelotti sucedió al poco de la vuelta de vestuarios, ya que James Rodríguez se lesionó y su baja podría ser prolongada. Sin ser el mejor día de los blancos en defensa, el Celta no aprovechaba los errores de los blancos para probar a Casillas. Poco después llegó el segundo tanto, cuando Ronaldo conectó un disparo casi a quemarropa tras enganchar un balón suelto tras una combinación con Kroos.

El cuadro vigués no reaccionó y el Real Madrid siguió acumulando ocasiones, hasta que Cristiano puso fin a su recital con su tercer tanto de la noche, al empujar a placer un centro de Marcelo, tras lo que se marchó al banquillo con la atronadora ovación de la grada. - Efe