vitoria - Era el plato fuerte de las finales del Provincial que se disputarán mañana y finalmente no podrá ser degustado. Mikel Rafael y Unai Alvarado debían luchar, por tercer año consecutivo, por la txapela de mano individual pero los problemas físicos del segundo le impedirán tratar de tomarse la revancha de los dos anteriores campeonatos, en los que salió derrotado. El aspirante había sufrido una rotura de fibras en los isquiotibiales el pasado día 9 y, aunque inicialmente parecía que estaba restablecido, la última prueba que realizó en la mañana de ayer echó al traste todos sus planes.
Las molestias reaparecieron en su pierna izquierda y ante el peligro de sufrir una recaída más grave si forzaba para disputar el partido de mañana Alvarado optó por recuperarse al ciento por ciento para futuros compromisos y no saltar a la cancha y deslucir una final en la que no se veía capaz de rendir como la cita merece.
Como consecuencia de ello, el veterano Mikel Rafael se hace con un nuevo título sin la necesidad siquiera de tener que saltar al frontó para luchar por él. Un escenario que pisará, eso sí, en la protocolaría entrega de premios en la que recogerá su txapela. Un acto que aspiran a compartir los que protagonizarán (a partir de las diez y media) las finales de mano individual cadete y juvenil -Gorostiaga-Uribe y López de la Calle-Bideburu- y la de pala corta individual en categoría senior (Sergio Martínez contra Iván Temprano).