Bremen - Nuevo éxito del deporte alavés y nuevamente en una de sus mal llamadas disciplinas minoritarias, el karate, donde uno de nuestros mejores exponentes logró ayer un hito extraordinario. Fue pasadas las 16.00 de la tarde cuando el karateca del Fitness Gasteiz Jagoba Vizuete (Vitoria, 1989) logró el bronce en el Mundial que estos días se viene celebrando en Bremen (Alemania), añadiendo un muesca más a su ya de por sí amplia colección de metales.

El karateca local se impuso finalmente en la categoría de más de 84 kilos ante el albanés Herolind Nishevci tras batirle por 4-2 en un combate épico que se resolvió a falta de 14 segundos. Y es que hasta ese momento, el vitoriano perdía 2 a 1 y todo hacía indicar que de nuevo el triunfo iba a pasar de largo. Sin embargo, fiel a un estilo muy particular donde el físico no puede ser su mejor arma cuando se enfrenta a armarios muy superiores, Vizuete volvió a buscarse la vida sobre el tatami y explotar su endiablado dinamismo. Y así fue cuando logró un ippond después de una técnica a la cara de su rival que le envió al suelo -donde le remató- y que le reportó tres valiosos puntos que hasta el último instante no pudo celebrar, ya que el rival albanés alegó con ciertas dosis de dramatismo un contacto ilegal que requirió asistencia médica pero que ni el pabellón ni los jueces, finalmente, denegaron. Ahí terminó la incertidumbre y comenzó la leyenda del, probablemente, mejor karateca vasco, el único hasta la fecha que ha conseguido una medalla en una cita de carácter internacional, ya sea un europeo o un mundial. Vizuete abrió ayer la espita en la ciudad de Bremen, saboreó en privado la gesta y dedicó después el triunfo a sus dos hermanos que le acompañaban en la grada -Angel y Jorge, que además son sus entrenadores- y algunos colegas del gimnasio desplazados desde Vitoria. Horas después del extraordinario triunfo, la exaltación del karateca local era aún evidente. “Esto es demasiado, aún no me lo puedo creer. Son ya muchos años dedicándonos al kárate -el vitoriano comenzó a los cinco años- y esto es la recompensa a tantos años de esfuerzo, sacrificio y golpes, que ha habido unos cuantos”, señalaba ayer a última hora de la tarde el vitoriano a este diario desde el hotel donde la selección se encuentra concentrada. Una situación que durará hasta hoy domingo, cuando finalicen los combates pendientes de algunos compañeros. A partir de ahí, la expedición regresará a España mañana lunes.

El metal conseguido y la pelea realizada encumbran definitivamente al vitoriano a la más alta categoría deportiva local y vasca, aunque la hazaña bien podría haber sido aún mayor si algunas decisiones extradeportivas hubiesen adquirido otro cariz. Y es que en el combate de semifinales, que enfrentó a Vizuete con el turco Enes Erkan -vigente campeón del Mundo y probablemente el karateca más en forma del momento-, no hubiera caído eliminado por amonestaciones cuando el marcador continuaba con el 0-0 inicial y, por lo tanto, sus opciones de victoria estaban intactas. Sin embargo, una polémica decisión arbitral le llevó a tener que conformarse con pelear por el bronce, algo que logró ayer con brillantez en la capital alemana tras una no menos brillante trayectoria previa en la Copa del Mundo donde derrotó con solvencia a los representantes de Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Francia y República Dominicana.