DONOSTIA - El consejo de administración de la Real Sociedad decidió aplazar la destitución del entrenador Jagoba Arrasate, que ayer entrenó con normalidad con la plantilla txuri-urdin.
Según fuentes cercanas al club, la imposibilidad de poder contar de momento con el alemán Thomas Tuchel, que negocia su desvinculación con el Mainz, equipo de la Bundesliga, obligó a postergar cualquier decisión sobre el técnico vizcaíno, que dirigirá a la Real Sociedad en el partido que jugará el sábado en Anoeta ante el Málaga, un equipo que tradicionalmente se le da bien, como prueba sus cinco victorias de los últimos siete enfrentamientos en Donostia.
Mejor todavía le han ido las cosas a los realistas jugando a domicilio porque en La Rosaleda han vencido en cuatro de sus últimas cinco comparecencias. El delantero mexicano Carlos Vela es el jugador que más ha brillado en estos enfrentamientos, ya que ha marcado en cuatro de los seis partidos anteriores.
Por otro lado, según dice la experiencia en casos anteriores, en los que la destitución sobre la marcha de un entrenador casi nunca dio buenos resultados para el club guipuzcoano, también ha servido para esperar si puede contar con Thomas Tuchel, descartando de momento otras opciones, como la de Pepe Mel, sobre la cual se especulo en los últimos días.
Malas experiencias Si por algo se caracteriza el actual Consejo de Administración es por apostar por la estabilidad en el banquillo, lo que ha llevado a que en los seis años que lleva Jokin Aperribay como presidente no se haya producido nunca una sustitución con la temporada iniciada.
Antes de su llegada sí hubo destituciones de técnicos con la competición en marcha, con desigual fortuna y casi siempre con resultados adversos a los intereses de la Real.
La destitución de Jose María Bakero en 2006, cuando la Real en la jornada séptima no había conocido la victoria, es uno de esos ejemplos, ya que la llegada de Miguel Ángel Lotina no mejoró gran cosa y la Real terminó bajando a Segunda División.
Tampoco Periko Alonso, sustituto de Javier Clemente, fue la solución en el año 2000 y tuvo que tomar las riendas John Toshack para enderezar la nave realista en una temporada en la que ejercieron tres entrenadores.
Otra temporada con tres preparadores la vivió la Real en la convulsa campaña en Segunda A en la temporada 2007-08, iniciada con el galés Chris Coleman, sustituido durante dos meses por José Ramón Eizmendi, quien a su vez fue relevado por Juanma Lillo. Aquella temporada se saldó con el fracasado intento de ascenso y otra nueva temporada en Segunda División.
El principal éxito en la Real en un cambio de técnico en las dos últimas décadas se produjo en la temporada 2001-02. Roberto Olabe, con el equipo en plazas de descenso, sucedió a Toshack y la Real siguió en Primera contra todo pronóstico. - K. T.