PRETORIA. El ministerio público realizó esta petición durante el quinto día de vistas sobre la sentencia al corredor, que se enfrenta a penas que pueden ir desde una sentencia suspendida que el condenado cumpla bajo libertad vigilada hasta un máximo de 15 años de cárcel.
Pistorius mató a tiros a la que entonces era su novia, Reeva Steenkamp, a través de la puerta del baño de la habitación que compartían en la casa del corredor en Pretoria, la madrugada del 14 de febrero del año pasado.
El fiscal del caso, Gerrie Nel, solicitó que la jueza del caso, dicte una sentencia efectiva de 10 años de cárcel, más una suspendida de otros cinco, que Pistorius cumpliría en libertad vigilada.
Nel enfatizó hoy que, aunque Pistorius no pudiera prever que provocaría una muerte, disparó "deliberadamente" el arma, por lo que el caso no puede considerarse un mero accidente y debe aplicársele la pena más dura contemplada para delitos de homicidio.
La defensa, por su parte, reclamó una pena de arresto domiciliario combinada con trabajos sociales, lo que evitaría la cárcel a su cliente, quien a su juicio ya ha sido castigado desde que ocurrió el crimen.
Trabajadores sociales llamados a declarar por la defensa esta semana también pidieron que Pistorius no ingrese en la cárcel, al asegurar que las prisiones sudafricanas no están preparadas para acoger a personas discapacitadas como el propio velocista, que tiene las dos piernas amputadas desde que tenía once meses por un problema genético.
Al respecto, el fiscal destacó que "Pistorius se ha desenvuelto extremadamente bien en la vida" pese a su discapacidad, y rechazó que ésta sea un motivo para que evite la cárcel.
El fiscal aseguró que el arresto domiciliario que ha propuesto la defensa es, de hecho, lo que Pistorius "ya hace cada día" en la lujosa mansión de Pretoria en la que vive con su familia.
Además, en su argumentación consideró que no condenar a una pena de cárcel al velocista dañaría gravemente la confianza de la sociedad en la justicia.
A la hora de condenarle por homicidio, la jueza Thokozile Masipa aceptó la versión del atleta, según la cual disparó al confundir a su novia con un intruso, y consideró que el acusado no podía prever la muerte de la persona que se hallaba en el retrete.
Pistorius fue hallado también culpable de un cargo de uso negligente de armas por disparar por error una pistola en un restaurante, delito que también será reflejado en la sentencia.
El juicio al velocista comenzó el pasado 3 de marzo en el Tribunal Superior de Pretoria, y ha despertado una enorme expectación mediática.