Aún tengo la marca de los electrodos”, revela Mikel Egiguren, actual campeón del mundo Individual y por Parejas de cesta punta y uno de los cuatro pelotaris elegidos que viajaron la pasada semana a Oxford para formar parte del proyecto RePlay, que “tiene como finalidad digitalizar deportes y juegos tradicionales europeos mediante un sistema de bajo coste para la captura del movimiento de los jugadores”. En la iniciativa están colaborando investigadores vascos, ingleses, irlandeses, suizos y griegos y está liderada por la empresa guipuzcoana Vicomtech-IK4. De momento, la Unión Europea ya ha invertido dos millones de euros en RePlay, que está previsto que derive en dos vertientes: la del entretenimiento, por medio de videojuegos, y la técnica, para estudiar los estilos y las posturas de juego. Con Egiguren II, estuvieron en los estudios de Audiomotion los pelotaris Mikel González, de mano, Laura Sáez y Jon Arriaga, palistas, y el técnico Kepa Arroitajauregi. Además de la pelota vasca, dentro del proyecto están incluidos el fútbol gaélico, el hurling y el camogie, de Irlanda.
“Los deportes vascos y gaélicos son dos de los pocos deportes y juegos tradicionales que actúan como pilares sociales y comunitarios en las regiones en las que se practican, ya sea en Europa o fuera de ella. La fuerza de las dos tradiciones y su resistencia al declive deben servir para ayudar a otros deportes tradicionales. La aplicación de tecnologías innovadoras y de bajo coste, con el apoyo de la Unión Europea, contribuirá a frenar dicho declive”, explica la doctora María Teresa Linaza, coordinadora del proyecto.
Egiguren, mientras tanto, califica de “muy bonita” la experiencia. “Estar en el mismo edificio donde ha estado Leo Messi grabando el FIFA y han hecho películas como Harry Potter o Guerra Mundial Z es increíble. Es una pasada. Te ponen medio desnudo a jugar para captar todos tus movimientos”, manifiesta el delantero guipuzcoano. Explica el puntista que a los técnicos ingleses le llamó mucho la atención la cesta punta. “Cuando me lanzaron la primera pelota con la máquina y yo hice mi primer lanzamiento, se quedaron asustados. De inmediato fueron a por cascos y separaron las mesas con los ordenadores porque no se imaginaban que la pelota podía ir tan rápido”, espeta. A Egiguren, como a Sáez, Arriaga y González, les colocaron sensores de movimiento por todo el cuerpo y unos de fuerza en las extremidades. Por ejemplo, el puntista tenía uno en el antebrazo derecho, lugar donde reposa la cesta. “Había una máquina que lanzaba pelotas, como las de tenis, yo las cogía y las lanzaba. La idea era hacer todas las posturas: revés, derecha... Con el objetivo de que se quede una memoria en los ordenadores para hacer la aplicación y un posible videojuego”, comenta el actual campeón del mundo del Consejo por Parejas e Individual. “No he podido ver el resultado todavía, porque había veinte ordenadores, cámaras, sensores... y era un trabajo muy complejo. Había informáticos que captaban con los electrodos hasta los movimientos de la cesta o de las zapatillas. Es algo increíble y muy interesante”, declara el de Donostia.
La experiencia de Mikel fue el pasado martes y le tocó pasar varias horas en ropa interior, lleno de sensores y jugando a cesta en el pabellón de Audiomotion en Oxford. Toda una experiencia. “Al principio te lo piensas un poco. Llegas, te quitas la ropa y te cosen todo el cuerpo de electrodos. Te ves prácticamente desnudo, solo con los sensores y la cesta. Inicialmente, estaba un poco cortado, pero cuando coges confianza estás muy a gusto”, analiza Egiguren II.Además, a los cuatro les hicieron un escáner de cara para poner rostro a los pelotaris virtuales. “Es un proyecto positivo. Si se utiliza mucho es una señal de que nuestro deporte sigue vivo. Es curioso porque coinciden una cosa antigua y otra muy moderna. Estar con una cesta, hecha a mano, de mimbre, que tiene un trabajo enorme de 24 horas, en el mejor videojuego es un contraste grandísimo”. Mimbres de futuro.
visión técnica Como enlace, el técnico Kepa Arroitajauregi forma parte activa del proyecto RePlay. “Hemos visto imágenes y me parece una novedad muy interesante. El proyecto tendrá dos caminos: la primera está lanzada a los jóvenes, para videojuegos, y la segunda es más técnica, para la mejora de golpeos, para ayudar a técnicos, entrenadores... Esta segunda es la que más me interesa. Igual puede costar entender que hoy en día se vaya a utilizar, porque somos aún bastante tradicionales, pero a mí me parece muy positivo. Los pelotaris que han ido han quedado encantados con la experiencia y se puede ver que hay una salida de futuro”, sostiene Arroitajauregi, quien confiesa que “se han hecho las primeras tomas y una demo. En enero o febrero se quiere traer en formato reducido para que los técnicos y los chicos lo valoren. Es muy interesante. Para los tradicionalistas quizás no tenga mucho sentido, pero a mí, como técnico, me gusta innovar”. l