conmemoración - En Bergerac Miguel Indurain fraguó su cuarto título en la ronda de 1994 y dio nombre a uno de sus apodos: El Tirano de Bergerac. Indurain siempre recordará la novena etapa del Tour de 1994, entre Bergerac y Perigueux. Una contrarreloj de 64 kilómetros en la que rodó a más de 50 km/h de media y aventajó en dos minutos al suizo Tony Rominger, lo que le serviría posteriormente para alzarse con el triunfo final en los Campos Elíseos de París por cuarta vez consecutiva. - E.P.