Pamplona - Una final inédita va a servir esta tarde para abrochar la 64ª edición del Manomanista. Juan Martínez de Irujo, tetracampeón del torneo, contra Julen Retegi, que afronta su primera gran final después de casi nueve años como profesional. Un duelo nunca visto en la modalidad, ya que los delanteros de Ibero y Eratsun nunca han medido fuerzas en la competición individual a todo el frontón. Por experiencia y palmarés, casi todos señalan a Irujo como el principal candidato al triunfo en una final programada como el segundo partido de un festival que arranca a las 17.00 horas en el frontón Atano III de San Sebastián y que el primer canal de Euskal Telebista tiene previsto emitir en directo.

Será una final diferente a las de las dos últimas ediciones, ya que Aimar Olaizola, campeón en curso hasta que acabe el duelo de esta tarde, no podrá repetir las exhibiciones que protagonizó en 2012 y 2013 ante Irujo, al que batió por idéntico resultado en ambos casos: 22-7. El delantero de Ibero sí repite como finalista por tercer año consecutivo, pero su rival de ahora es Julen Retegi, el verdugo del goizuetarra en los cuartos de final del torneo. El eratsundarra se ha convertido en la gran revelación del campeonato, ya que se ha plantado en la final por primera vez en sus casi nueve años de carrera profesional. Un salto cualitativo para un pelotari tremendamente dotado para el mano a mano, pero marcado también por su apellido. Y es que Julen es el hijo del pelotari más laureado de la historia, Julián Retegi, que hoy vuelve a hacer las funciones de botillero de su primogénito.

El encuentro también viene marcado por las dolencias físicas de los dos protagonistas del envite. Mientras que Irujo continúa con dolores en la palma de su mano izquierda (en una zona cercana al dedo índice), un problema que arrastra desde el pasado mes de febrero, Julen Retegi también tiene dañada su mano derecha (en una zona que se ubica entre los dedos índice y corazón), aunque en este caso por la dureza de las tres eliminatorias que ha tenido que superar para alcanzar la final (sus cruces ante Ezkurdia, Aimar e Idoate no bajaron de los 300 pelotazos).

El material con el que juegan esta tarde Irujo y Retegi Bi también puede tener su influencia, aunque en este aspecto no debería haber quejas posteriores, ya que cada finalista encontró el pasado jueves en el cestaño los cueros más aconsejables para sus respectivos estilos de juego. El iberotarra apartó dos pelotas más pesadas y difíciles de mover que las dos que escogió el eratsundarra, que apostó por un material similar al que empleó para deshacerse de sus anteriores rivales.

un duro camino Para alcanzar la final, Irujo se deshizo en los cuartos de final de Mikel Beroiz (22-11 en Pamplona el pasado 24 de mayo) y después pudo con Mikel Urutikoetxea en semifinales (22-16 en Bilbao el 8 de junio). Por su parte, Julen Retegi inició la competición un escalón más abajo. En octavos batió a Ezkurdia con dificultades (22-18 en Bergara el 16 de mayo); en cuartos doblegó a Olaizola II (22-11 en San Sebastián el 1 de junio); y en semifinales salió victorioso de la colosal batalla que libró con Idoate (22-14 en Pamplona el 14 de junio). Cada uno con su estilo, pero con un mismo objetivo: la txapela del Manomanista.