2 Igor G. Vico
donostia ? ¿Quién dice que soy favorito? ¿Cómo estoy? Puedo tener más experiencia que él porque he jugado más finales, sí. Si fuera por experiencia sí que sería claro favorito, pero yo no me jugaría el dinero por mí el domingo. Otro año, si hubiera jugado mejor y estuviera al cien por cien, igual sí; pero, a pesar de todo, estando al cien por cien, Julen es un pelotari que juega mucho”, revela JuanMartínez de Irujo. La experiencia es uno de los factores que juegan en este tipo de encuentros y el que disputan mañana el iberoarra y JulenRetegi en el Atano III de Donostia no estará exento de tensión. De hecho, el propio Irujo, ducho en estas lides, con diecinueve finales a sus espaldas, admite que si llegan los nervios “me cuesta darles la vuelta”. Son cosas de cada uno. Juan, espumoso, batalla contra sí mismo por su genio, aunque ya esté acostumbrado a fajarse en las finales. No obstante, Julen Retegi se encuentra en la otra orilla, nadando en la bisoñez. Reside el eratsundarra en un sitio inexplorado, sin conocimiento, sin GPS, porque es su primer desembarco en un encuentro de tamañas características. Así las cosas, el puntillero de Eratsun se une al selecto club de seis pelotaris que en los últimos diez años han podido alcanzar la final del Manomanista. Solo Yves Xala, Martínez de Irujo, Aimar Olaizola, AbelBarriola y Oinatz Bengoetxea han tenido la suerte en la última década de pelear por la txapela. En dos ocasiones, el cetro ha sido para los debutantes: el primero de Juan en 2004 y el del delantero leitzarra en 2008.
Los nervios, esos molestos inquilinos la semana previa, forman parte de un guion preestablecido ya para este tipo de encuentros y forman parte de uno de los lugares comunes. ¿Cuánto pesa una final? Los debutantes se mecen entre el desconocimiento y la tensión del momento, del peso de una final, que atenaza de salida: desde que uno se despereza hasta que sale del pasillo de vestuarios cegado por el rumor del público y las gargantas que calientan el frontón.
David Merino
“No me respondieron las piernas como siempre”
“Mi final ya pilla un poco lejos”, explica David Merino, quien solamente ha estado en una disputa por la txapela, la del Parejas de 2012. Ganó junto a Titín III frente a Xala-Laskurain (22-15) en el Bizkaia de Bilbao. “Lo cierto es que te quedas feliz cuando entras en la final, porque ves que estás jugando un gran campeonato. A Julen le han salido las cosas bien en este Manomanista y a medida que ha pasado el tiempo ha cogido más moral. Cuando llegas a la final, tienes un subidón enorme y te pone la moral por las nubes. Es un momento de forma en el que te gustaría estar todo el año pero que no se puede. Parece que le das con el dedo y va a buena”, confiesa el zaguero de Villar de Torre.
Recuerda el guardaespaldas riojano que él tuvo “tres semanas de espera” porque no juguó el último partido de las semifinales delParejas. Así las cosas, el manista sentencia que “me lo tomé con tranquilidad y traté de estar más tiempo con los amigos. Aún recuerdo que tuve la primera semana con mayor carga y después lo tomé con bastante sosiego”. Asimismo, como receta para combatir el hastío de estar siempre prensando en una final relata que “cuando tenía tiempo libre aprovechaba para estar con los amigos y tratar de cambiar el chip. Sí que es cierto que te llaman los periódicos, los medios y demás y te vas metiendo en el partido. No obstante, en los últimos cuatro días te aíslas.Todo el mundo te da la enhorabuena e intentas llevarlo lo mejor posible. Lo mejor es distraerse. Toca organizar el viaje de la cuadrilla y todo el mundo te habla. Haces caso de los que lo has hecho todo el campeonato y tratas de descansar la última noche”.
Los peores momentos, los previos, se pasan de un modo complicado al ser la primera vez. No sabes lo que te encontrarás, aunque admite Merino II que “yo dormí bastante bien. Notas la tensión de la final. Sabía en todo momento lo que había que hacer. Lo teníamos hablado y estudiado. Sabes prácticamente todo lo que hay que hacer”.
“Yo noté que las piernas no me respondían como en otros duelos, pero me lo tenía que tomar como un partido más. Tuve la suerte de que me supieron llevar muy bien”, declara el de Villar de Torre, que explica que para la final de mañana no espera que Retegi Bi se vea tocado por los nervios: “Julen ha jugado contra Olaizola y lo ha sacado adelante, contra Ezkurdia ganó pasando apuros y ha disputado partidos durísimos. Ha jugado muy bien y tratará de hacer lo mismo. La velocidad de Juan puede ser diferente. Saldrá con las ideas claras e Irujo, aun con experiencia, saldrá a hacer lo suyo. Una vez que llegas hay que disfrutarla. Es lo que se intenta hacer. Yo lo disfruté mucho”.
José Javier Zabaleta
“Notas un cosquilleo en la tripa todos los días”
“Yo viví todos los días de espera con mucha emoción, entrenando con muchas ganas y, una vez que llegas a un partido de estas características, estás con ganas de jugar”, manifiesta José Javier Zabaleta, que en su titularidad inicial en el Parejas de Primera alcanzó la final y se llevó la txapela. Fue en 2013 junto a Irujo, un seguro de vida delante. “Una vez que llegas a tu primera final igual no tienes tanta presión de salir a ganarla. Parece que puedes llegar a más. Yo salí bastante tranquilo. Anduve relajado las horas anteriores y el día del partido”, remienda el pelotari de Etxarren, quien siempre tiene talante de hombre sosegado. Aun así, “sí que me entraron un poco de nervios, pero como me fue todo tan rápido no me supuso tanto. Siempre hay un cosquilleo en la tripa todos los días. Se nota el nerviosismo, pero no estás nervioso. Siempre hay algo ahí. Además, te toca hacer entrevistas, tú estás con la final y te la recuerdan más. Normalmente, con la familia y los amigos intentas olvidar y estar a tu aire para tratar de abstraerte del partido”.
Por otro lado, analiza el pegador navarro que “creo que Julen, si llega bien recuperado de la derecha, dará guerra a Juan Martínez de Irujo, porque saldrá tranquilo, con poco que perder y mucho que ganar. Yo creo que Julen hará buen papel” y sostiene que “hay partidos en el verano, que estás más nervioso por lo que sea”.
AndoniAretxabaleta
“Lo más difícil es estar tranquilo”
Andoni Aretxabaleta alcanzó su primera final del Primera hace unos meses, junto a Aimar Olaizola, aunque su viaje acabó en decepción. “¿Qué hay que hacer antes de una final? Estar tranquilo. Es lo único y lo más difícil.Tienes que hacer lo que haces siempre: tener una continuidad y seguir en la rutina”, manifiesta el markinarra, quien apostilla que “todo se hace diferente, pero siempre tienes que mantener una rutina, que es lo más complicado. Al fin y al cabo, tienes la mente en un choque y tienes que mantenerte como durante todo el torneo”.
Cuestionado sobre la incidencia de un encuentro de tal envergadura en un debutante, Aretxabaleta explica que “una final pesa. A mí por lo menos sí. A Irujo igual no porque ya está curtido, pero a mí sí. Mucho. Es difícil mantenerse centrado. Eso jugando bastantes partidos es posible, pero se hace difícil”. Asimismo, Andoni agrega que a Julen “le puede pasar factura, pero no es un chaval de 20 años. Julen está curtido en esto, lleva ya tiempo jugando y es plazagizon. Según como empiece, así irá la contienda”.
Sobre su experiencia personal, el zaguero vizcaino declara que “lo más complicado es cuando empiezas perdiendo. Los días anteriores estás pensando todo el tiempo en el encuentro, en cómo comer, en cómo dormir... Pero duermes, comes y te pones los tacos tranquilo.Sin embargo, en el frontón, cuando echan la chapa estamos hablando de otra cosa. Por ejemplo, yo dormí a gusto. Luego en el partido estaba cagado”. El zaguero confiesa que lo pasó mal porque no dio lo que esperaba. “Veía que no le daba a la pelota, desde el minuto 1. No sufrí por los nervios, ni por la dureza del partido; sufrí porque veía que no le daba”, remacha. l