parís - Pues sí. Garbiñe Muguruza puede ganar a Maria Sharapova, pero tendrá que esperar a otra ocasión. El convencimiento con el que la jugadora vasco-venezolana saltó ayer a la Philippe Chatrier y que se transformó en un 6-1 a su favor en el primer set se fue difuminando por el espíritu competitivo y la mayor experiencia en estas lides de la jugadora rusa, que hace un año ganó por 6-2 y 6-2 en el único enfrentamiento entre ambas.

Los progresos de Muguruza han sido evidentes, pero siempre dicen que lo más difícil en el tenis es cerrar los partidos y ella aprendió esa lección cuando restaba con 5-4 a su favor para ganar y plantarse en las semifinales. En esos momentos, cuando los detalles cuentan, Sharapova, ganadora de los cuatro Grand Slams, volvió a salir de los apuros como en la ronda anterior en la que también remontó un set en contra ante Samantha Stosur. La rusa se anotó tres juegos seguidos y el segundo parcial y la confianza de Garbiñe Muguruza se desmoronó tras rozar la gloria con la punta de los dedos.

Los intercambios eran duros entre dos tenistas de estilo similar, pero el brazo le volvió a temblar a Muguruza en el quinto juego del tercer set. Dispuso de cinco bolas de ruptura para colocarse 3-2 y meterse de nuevo en el partido, pero Sharapova resolvió el juego con buenos servicios, algunos golpes de genialidad y mucha presión sobre el revés de su rival. Garbiñe Muguruza se entregó al ver escaparse el sueño de Roland Garros. Volverá a tenerlo cerca porque en estos días se ha dado cuenta de que "a las buenas de verdad les planto cara".

mentalidad y valentía La jugadoras de ascendencia eibartarra subirá varios puestos en el ranking y se situará a partir de este lunes cerca de las veinte mejores del mundo. Sin embargo, la labor de su entrenador, Alejo Mancisidor, es conseguir que su pupila sea regular en sus duelos ante las jugadoras que están por debajo del puesto treinta, por lo que le permitirá asentarse en esas plazas y mantener su condición de cabeza de serie en cada torneo. Por si le llega otra oportunidad como la que ha tenido estos días, Muguruza comentó tras una derrota dura "porque estuve cerca" que espera "mejorar la mentalidad y jugar más valiente en los momentos claves".

"Me puso nerviosa ver que iba ganando, la ronda en la que estás, un poco todo. Es nuevo para mí, pero me gusta jugar en canchas grandes y contra buenas jugadoras", añadió. En todo caso, el balance de un torneo en el que hasta ayer no había perdido un set solo puede ser bueno porque "ahora tengo confianza, creo en mí misma". Todo lo demás llegará con el tiempo. "Estos partidos te dan mucha experiencia y es bueno para mí ver que tengo el nivel. Necesito más experiencia en este tipo de partidos", reconoció la jugadora nacida en Caracas.