Donostia - Aimar Olaizola tiene dudas, aunque advierte que son muy parecidas a las que tuvo en ediciones anteriores del Manomanista, un torneo que ha ganado en cuatro ocasiones, las dos últimas de forma consecutiva. El campeón inicia el domingo la defensa de su título. Lo hará en el frontón Atano III de San Sebastián, escenario en el que compareció ayer junto al que será su primer rival en la competición, Julen Retegi, para separar el material con el que ambos buscarán las semifinales, ronda en la que el vencedor se verá las caras con el triunfador de la eliminatoria que Xala e Idoate disputarán el próximo 1 de junio, domingo, en el frontón Ogueta de Vitoria.
Tras la elección de material, los protagonistas del choque ofrecieron sus impresiones. Y no fueron buenas las de un Aimar más pesimista que de costumbre. "Habrá que ver cómo estoy el domingo, pero he hecho tres entrenamientos y, como me ocurre casi todos los años, entrenando no me encuentro muy bien. Me noto un poco cansado, aunque espero que el domingo, con la tensión del partido, las sensaciones sean mejores". No resultaron más halagüeñas sus siguientes palabras. "Espero llegar fresco, pero tengo claro que algún día me va a llegar algún bajón. Lo llevo diciendo mucho tiempo, aunque espero que no sea ahora". Solo envió un mensaje optimista al señalar que "entrenar es una cosa y jugar otra, así que espero sentirme mejor cuando me vista de blanco". Y de rojo, el color que siempre luce el campeón del mano a mano.
Sin embargo, Aimar no quiso emplear como justificación previa a la disputa del choque el hecho de haber tenido un escaso margen de 21 días entre la final del Parejas (la jugó y la perdió el pasado 4 de mayo) y su estreno en el Manomanista (previsto para el próximo domingo, 25 de mayo). "He hecho solo tres entrenamientos y me encuentro un poco cansado, pero el tiempo no va a servirme de excusa". Y es que Aimar asume la responsabilidad de un pelotari que no se ha perdido ni una de las últimas 15 ediciones del torneo (contabilizando la actual, en la que estrenará el próximo domingo), la de un hombre que ha ganado la competición en cuatro ocasiones (las dos últimas de forma consecutiva y tras batir en la final al mismo rival y por idéntico resultado, 22-7), la de un profesional que acumula 40 partidos del mano a mano (con un balance general de 28 victorias y 12 derrotas), la de un manista que no pierde en el campeonato individual a todo el frontón desde el 3 de julio de 2011, fecha en la que cayó en la final ante Xala. Desde entonces, Aimar acumula seis victorias consecutivas. Y precisamente la primera de ellas la consiguió ante el que será su rival el domingo, Julen Retegi, al que el goizuetarra respeta profundamente. "Es muy manomanista. Si no le rompes, es un pelotari que defiende mucho, que pelotea muy bien y que echa la dejada perfectamente. Y con romperle quiero decir que, si no le atropellas en el peloteo y no terminas el tanto cuando tienes ocasión, es muy difícil ganarle porque es un rival muy rocoso".
El material. Aimar Olaizola escogió dos cueros de 106,8 y 105,4 gramos ligeramente más vivos, aunque más exigentes a su juicio, que los dos que apartó Julen Retegi, que pesaron 105 y 104,2 gramos.