donostia - El Eibar tiene más cerca que nunca entrar en la historia. El sueño está cada día más cerca de convertirse en realidad. Cuando se despierte podría estar en la elite, entre los mejores equipos y en una de las mejores ligas del mundo. Nadie podía imaginarlo, pero los resultados de la pasada jornada, sumado al gran punto cosechado por los armeros en Riazor, ha dejado un escenario único para el club guipuzcoano. Queda un paso, una pequeña zancada para saborear lo que significa un ascenso a la elite.
Con 64 puntos en su haber, los de Garitano son conscientes de que cinco puntos en los tres encuentros que restan para finalizar el curso les permitirán celebrar una gesta histórica. Con la ventaja de cuatro puntos más average que tienen con su principal perseguidor, Las Palmas, dos victorias, o un triunfo y dos empates, permitirían no tener que mirar los resultados de los canarios y asegurarse ser de Primera. Ese es el supuesto más exigente, el que cuenta con que los canarios ganen los tres partidos que les quedan ante Recreativo, Mallorca y Ponferradina. Pero si algo ha demostrado la Segunda División es que vencer siempre es complicado, y parece muy difícil que los canarios acumulen tres victorias seguidas en estos momentos de la temporada. Eso es algo muy positivo para los armeros, que en caso de que los amarillos no consigan el pleno y al menos empaten uno de esos tres encuentros, solo necesitarán un triunfo. Una sola victoria para ser historia.
De esa forma, los jugadores de Gaizka Garitano serían virtualmente conjunto de Primera. No lo serían matemáticamente, porque para eso también necesitan superar en el gol-average general al Murcia, a seis puntos, ya que en el particular armeros y murcianos tienen sendos empates sin goles que obligarán a mirar la diferencia de tantos de ambos conjuntos, que en estos momentos beneficia ampliamente a los eibartarras.
Así, teniendo en cuenta que un solo triunfo podría bastar al Eibar, la conclusión es clara. Los armeros pueden celebrar este domingo ante el Alavés su ascenso soñado. Primero habrá que ganar y después observar con atención lo que sucede en Gran Canaria, donde Las Palmas y Recreativo se miden a partir de las 21.00 horas, solo 45 minutos después del derbi vasco. Pero para ser oficial hará falta que horas antes, a las 18.00 horas, el Murcia no consiga vencer al Zaragoza. Si esos tres supuestos se hacen realidad, el Eibar celebrará con dos semanas de antelación un éxito heroico. En cambio, si el Murcia gana habrá que esperar. Será prácticamente una realidad, ya que aventajarían en seis puntos a Las Palmas, siempre que estos no ganen, y Murcia a falta de solo seis puntos en juego. En ese caso, solo una debacle en forma de goleadas -por el gol-average general explicado anteriormente- dejaría sin fiesta a la localidad guipuzcoana. Ese es el escenario que tienen los de Garitano. Están a un paso de la gloria, y la final se juega en casa. En el mismo sitio donde se han escapado las últimas jornadas, pero ahora con más alicientes. Lo mejor es que, aunque se tropiece, aún habrá comodines y los azulgranas seguirán siendo igual de favoritos.
Ante el Alavés. Este mismo domingo ante el conjunto vitoriano, los armeros pueden celebrar el ascenso de categoría de forma matemática. Este será real siempre que Las Palmas y Murcia no ganen sus partidos ante Recreativo y Zaragoza, y los de Garitano sí lo hagan.
Virtual. En caso de que Las Palmas no gane y sí lo hagan murcianos y eibartarras el ascenso no será matemático pero sí virtual. El Murcia quedaría a seis puntos con solo seis en juego. En este caso, el average particular está empatado, por lo que habría que mirar la diferencia de goles general. Los de Garitano tienen +19 y los murcianos +9, por lo que solo una debacle dejaría fuera de Primera al Eibar.
5
Puntos. Si Las Palmas gana sus tres partidos, los armeros necesitarán cinco puntos de los nueve que hay en juego para estar en Primera.
Implicados
2. Eibar64 puntos
4. Las Palmas 60 puntos
5. Murcia58 puntos
