BILBAO - Los jóvenes miraban sorprendidos ante la expectación despertada. Los más veteranos lo hacían con admiración hacia ese señor de 60 años y 2,15 metros de altura que paseó en El Arenal bilbaíno su larga y estilizada figura, más fino incluso que cuando jugaba ya que sigue ejercitándose cinco días a la semana. Ese señor era Robert Parish, el mítico pívot que durante catorce temporadas sostuvo el juego interior de los Boston Celtics. El NBA 3X Tour-BBVA estuvo más concurrido que nunca y abundaron los seguidores de la franquicia de Massachussets que querían acercarse a The Chief, uno de los jugadores más legendarios de la mejor Liga de baloncesto del mundo y del equipo más laureado. Parish cumplió con la profesionalidad y la amabilidad que suelen ser comunes en todo lo relacionado con la NBA -regresó por la tarde y hoy a partir de las 13.00 horas volverá a pasarse por El Arenal- y agradeció las atenciones y el cariño recibidos en Bilbao, ahora que su vida está un tanto alejada del oropel que rodea a las leyendas de aquella competición.
¿Cómo se está sintiendo estos días en Euskadi?
-Me está gustando mucho y estoy disfrutando de esta oportunidad de ser un embajador de la NBA. La ciudad es muy bonita y he tenido una acogida muy cálida por parte de la gente. La NBA ha hecho un gran trabajo con la promoción aquí porque se ve que hay muchos aficionados a los que les gusta el baloncesto. Sé que en Bilbao el fútbol es el primer deporte, pero me parece que el baloncesto es claramente el segundo.
Su figura es mítica para los aficionados. ¿Qué importancia le da a ser el jugador con más partidos disputados y uno de los 50 mejores de la historia?
-Realmente, fue un honor y una bendición para mí que me eligieran en su día entre los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA y aún sigo siendo reconocido por ser el tipo con más partidos disputados. Solo espero que algún día alguien rompa ese récord. Mientras tanto, puedo seguir presumiendo, (ríe). Pero lo más importante de todo es que tuve la oportunidad de compartir equipo con grandísimos jugadores y disfrutar del baloncesto durante muchos años.
Los 80 concentraron muchísimo talento en las cancha. ¿Cree que fueron la mejor época del baloncesto de la NBA?
-Tengo que pensar que sí, porque yo jugué entonces, (ríe). En serio, creo que en esos años el baloncesto alcanzó otro nivel por ese gran talento que había. Además, se inició un camino hacia la prosperidad económica y hacia un reconocimiento global de la Liga. Lo que se ve ahora en todo el mundo es por el trabajo que se empezó a hacer entonces a todos los niveles.
¿Cuál diría que es la principal diferencia entre el baloncesto de entonces y el de ahora?
-Hay grandes diferencias, sobre todo por la calidad física de los jugadores de ahora. Quizás por eso ahora hay más equipos que pueden ganar el título, más igualdad. Esa es una de la razones también de que la NBA haya crecido tanto y tenga tantos aficionados en nuestro país.
¿Los Boston Celtics de los 80 son uno de los mejores equipos de la historia?
-Bueno, quizás es mucho decir porque ha habido fantásticos equipos en la NBA, pero desde luego sí es el mejor equipo en el que yo haya jugado nunca.
En ese equipo, usted coincidió con Larry Bird y Kevin McHale. Fue el primer Big Three. ¿Y el mejor de siempre?
-Bueno, supongo que muchos pensarán así y lo pueden sostener con buenos argumentos, pero imagino que los seguidores de los Lakers pensarán también con razón en Magic Johnson, James Worthy y Kareem Abdul-Jabbar, que fue el mejor jugador al que tuve que enfrentarme en mi carrera. Desde luego, los Big Three de ahora están muy lejos de aquellos.
Al final de su carrera jugó también con Michael Jordan y ganó su cuarto anillo. ¿Qué diferencias había entre Bird y Jordan en cuestión de liderazgo?
-Los dos eran tremendos líderes, muy competitivos. Pero Larry, que para mí es el mejor jugador que he conocido, lideraba con el ejemplo y Michael era más líder de palabra, con su manera de expresarse, en ocasiones extrema. Recuerdo que un día se enfadó porque no hice bien una jugada en un entrenamiento y me advirtió de que me iba a patear el culo. Yo me encaré a él y le respondí: "No, no lo vas a hacer porque tengo más anillos que tú". Desde entonces, me respetó.
Ahora se echan en falta duelos en el poste bajo como los que usted sostuvo con Abdul-Jabbar, Moses Malone, Patrick Ewing, Hakeem Olajuwon, Bob Lanier, Bill Cartwright y otros muchos grandes pívots.
-El juego ha cambiado, los pívots ya no dominan como lo hacían entonces. Además, creo que antes los protagonistas eran los jugadores y ahora el juego está pasando a manos de los entrenadores, que quieren controlar más. Quizás por eso todo está enfocado hacia el lucimiento de los bases y aleros. Pero los hombres grandes van a volver, tienen que hacerlo, jaja.
¿Piensa que los hermanos Gasol están entre esos pívots importantes?
-Sí, claro. Los dos tienen muchísimo talento. Marc ya es dominador en su posición y lo va a seguir siendo porque aún es joven y puede progresar. Me habría gustado enfrentarme a él. Si coincidieran los dos, harían una gran pareja y su equipo tendría muchas posibilidades de ganar el anillo.
Decía cuando jugaba que el baloncesto era una cosa muy seria. ¿Sigue pensando lo mismo? ¿O ese gesto serio era una manera de intimidar a los rivales?
-Sí, pienso exactamente igual que entonces. Pero no creo que mi cara asustara a los rivales, (ríe).
Pero le llamaban The Chief. ¿Eso era porque mandaba mucho?
-Ese mote me lo puso Cedric (Maxwell). Al principio, no me gustaba, pero me acostumbré y con el tiempo sí fue un líder en el vestuario.
Esta temporada los play off de la NBA se están jugando sin los Celtics, los Lakers, los Sixers y los Pistons, todos los equipos campeones de los 80.
-Es cierto, sí. Es un gran cambio, pero creo que es un cambio positivo para la NBA y para los aficionados. No suele ser bueno que siempre dominen los mismos dos equipos. Es bueno que haya más equipos con posibilidades de ganar el anillo porque el baloncesto se hace más popular.
¿Cuál es su favorito para ganar esta temporada?
-Creo que van a ganar los Miami Heat, pero me gustaría que ganaran los San Antonio Spurs. Soy alguien de la vieja escuela y me siento más identificado con el tipo de juego de los Spurs porque se pasan más el balón.
La selección de Estados Unidos va a estar aquí en Bilbao durante la primera fase de la Copa del Mundo. Todo el mundo piensa que son favoritos.
-Es lógico que se piense así, estoy de acuerdo. Pero España está haciendo un buen trabajo en los últimos años en el mundo del baloncesto y Estados Unidos no va a ganar solo con saltar a la cancha. Tendrán que jugar muy bien para demostrar que son favoritos.