La historia de por qué una familia alavesa como los Vez puede presumir de ser la responsable de la llegada del curling a Euskadi es tan singular que merece la pena escuchar de primera mano a sus protagonistas para dar hacerse una idea. Dos hermanos -Sorkunde y Alberto Vez- y sus respectivas parejas -Manuel García y Estrella Labrador- fueron quienes idearon este nuevo pasatiempo "aburridos" de tener que esperar en la cafetería de la antigua pista de la calle Logroño a que sus hijos terminaran las clases de patinaje artístico. Un día, mientras apuraban uno de esos eternos cafés, alguien se fijó en la televisión del local, que curiosamente emitía un partido de curling. Ahí se encendió la bombilla de la inspiración. "¿Y por qué no hacemos curling?, lanzó al aire alguno. Dicho y hecho. El resto de la familia tomó el guante y se puso manos a la obra hasta hoy. Eso sí, con unos medios precarios -las zapatillas especiales que se requieren, por ejemplo, se sustituían por unas normales con papel film- pero con una ilusión a prueba de bombas que el pasado miércoles en Escocia recogió el, de momento, mayor fruto.