madrid - El Real Madrid, con Cristiano Ronaldo recuperado para la cita, desafía a su bestia negra europea, el Bayern Múnich, vigente campeón de la Liga de Campeones, en su cuarta semifinal consecutiva, en la que busca dar el gran salto a la gran final y al sueño de la décima.

Si hay un clásico del fútbol europeo por antonomasia es el que protagonizan madrileños y muniqueses. Mil imágenes para el recuerdo que abarcan desde el pisotón en la cabeza de Juanito a Lothar Matthaus al penalti a las nubes de Sergio Ramos en la última semifinal que disputaron.

Los dos gigantes europeos se han cruzado en veinte ocasiones, con siete triunfos madridistas, dos empates y once derrotas. Pero no mirarán a la historia los de Ancelotti, ni a los cinco cruces en semifinales que han dado forma a la leyenda de bestia negra del Bayern. En cuatro de ellas el Madrid se quedó a las puertas de la final. Ahora, con la moral por las nubes tras conquistar el primer título del curso -la Copa-, dar el salto en el cuarto intento es el objetivo.

El Bayern de Guardiola -el catalán nunca ha perdido en el Bernabéu- es el mayor examen de la temporada de un Real Madrid que firmó un camino de récord hasta los cuartos de final, cuando recuperó las dosis de sufrimiento ante el Borussia en un partido de vuelta donde vio de cerca la peor de sus pesadillas.

Recupera Ancelotti a su líder, Cristiano Ronaldo, que a falta de una prueba final apunta a la titularidad. Coentrao se mantendrá en el lateral izquierdo con Marcelo en el banquillo recién recuperado de una lesión, y todo parece indicar que Bale regresará a la banda derecha. El galés no entrenó el lunes por una gripe, pero ayer se ejercitó con normalidad.

El Bayern llega al duelo en un momento en el que su verdadero estado de forma es una incógnita por despejar tras el bajón protagonizado en los últimos partidos. Guardiola ha recuperado al meta Neuer y al lateral izquierdo Alaba, y además vuelven Javi Martínez y Schweinsteiger. - Efe