ordizia - "Sabía que iba a ser muy importante esta etapa, por eso he entrenado fuerte los días anteriores porque siempre suele ser el primero mi peor día, el que más me cuesta", reconoció Contador tras ganar en Ordizia, vestir de nuevo el jersey de líder de la Vuelta al País Vasco que ya ha ganado dos veces (2008 y 2009) y avanzar hacia el triplete para igualar a Tony Rominger y acercarse a los cuatro triunfos de José Antonio González Linares. La exhibición de ayer en Gaintza y la rentabilidad que sacó al ataque que dejó clavado a Valverde (14'' de ventaja al murciano y por encima del medio minuto al resto de favoritos) se tradujeron ayer como una verdad absoluta o como la sentencia definitiva a una carrera que, sin embargo, sigue marcada por la crono de 26 kilómetros de Markina-Xemein. Hasta allí tiene Contador una contrarreloj diaria para acumular la mayor ventaja posible que no ponga en peligro su victoria. Ayer fue la primera, de la que sacó un beneficio enorme, sobre todo con especialistas contra el reloj como Van Garderen (a 56'' ayer), pero necesita más tiempo. Hoy tiene otra oportunidad en una etapa en la que se sube Lizaieta, el puerto en el que solía medir su estado de forma Patxi Vila, se afronta un descenso sinuoso y se llega a un circuito final con dos pasos pro Benta Berruet, donde se sube un repecho corto pero duro. Puede ser ahí donde busque Contador acumular segundos de ventaja o más lógico y viable es que lo pruebe en Arrate, donde las diferencias nunca son exageradas. Cada segundo cuenta para Contador, que corre una contrarreloj hasta la contrarreloj de Markina.

los rivales Valverde, Kwiatkowski o Evans son sus rivales ahora, mientras que han dejado de contar tanto Van Garderen o Samuel. Eliminados para luchar por el podio están Rui Costa y Beñat Intxausti, que trabajó ayer para Valverde, perdió 1:30 y aplazó su sueño de ganar la Vuelta al País Vasco. - A.L.