Jerez de la frontera. La escudería Red Bull, actual tetracampeona mundial de pilotos con el alemán Sebastian Vettel y de constructores, aprovechó su presencia en el circuito de Jerez para desvelar su nuevo RB10, con el que espera alargar su dictadura en el Mundial.
El nuevo monoplaza es el décimo que el equipo austriaco construye en el gran circo y está diseñado por Adrian Newey, que vuelve a afrontar un nuevo reto a su ingenio para mantener a los bólidos de Chris Horner en cabeza. Como la mayor parte de los coches presentados hasta el momento, cuenta con un morro inusual, con una prominente estrecha sección en su parte delantera, aunque Newey ha dejado claro que la mayor dificultad ha sido la de acomodar todo lo que conllevan las nuevas unidades de potencia con el cambio de V8 a V6.
"El motor en sí es bastante fácil de instalar, pero entonces tienes el turbo, los intercoolers y la parte eléctrica en términos de unidades del generador del motor y baterías mucho más grandes, que significan acondicionar espacios más grandes y por lo tanto más refrigeración para estas baterías y más radiadores en la parte de arriba", indicó Newey. Chris Horner, Team Principal de Red Bull, recalcó que "el motor va a ser un factor crucial" en esta temporada".
Mercedes también presentó ayer su monoplaza W05 en Jerez, aprovechando el inicio de la primera jornada de ensayos de pretemporada. El nuevo coche ha sido desarrollado por Paddy Lowe, sustituto de Ross Brawn. La nota de la jornada fue precisamente el accidente que sufrió Lewis Hamilton en la vuelta 18 de sus ensayos. Tras ser por la mañana el primer piloto en iniciar estos test, después de un tiempo en el garaje del equipo, Hamilton volvió a la pista para marcar el mejor tiempo hasta el momento antes de salirse en la curva Expo 92 después de pasar por la recta de meta.