IRUÑEA. "Tenía contrato para la temporada 2014 y pensaba que esa iba a ser la última de mi dilatada carrera profesional, pero no ha podido ser y por ello la despedida voluntaria al no encontrar equipo", dice Egoi Martínez.
"No es el final deseado. Hemos luchado con todas nuestras fuerzas por encontrar algo, pero no ha sido posible. Hay que aceptarlo. Sé que he de poner el punto final a esta etapa para poder centrarme en otra etapa de mi vida", asume serenamente Egoi.
Con 35 años, el corredor nacido en Etxarri Aranaz ha realizado una digna temporada: el puesto 22 en el Giro de Italia y el 30 en la Vuelta, pese a su trabajo de 'doméstico' en el equipo.
"Me veía con fuerzas y ganas de continuar. Esperaba que algún equipo World Tour hubiera estado interesado en mis servicios, aunque soy consciente del grave momento que atraviesa el ciclismo profesional" dice Martínez.
En la hora del adiós, ningún resentimiento: "Me voy con esta pequeña espina, pero con una gran sonrisa. Y muy agradecido a la afición, a los compañeros, a los patrocinadores... Las carreras las hacen importantes los grandes corredores, pero también todo su entorno. Sin ellos no sería posible nada".
Egoi se muestra agradecido: "Es tanta la gente a la que me gustaría agradecer tantas cosas que no podría enumerarla porque correría el riesgo de cometer una injusticia al olvidarme de alguien".
Respecto a su profesión de ciclista comenta "el ciclismo me ha dado mucho. También me ha quitado cosas, pero por suerte puedo decir que lo primero supera ampliamente a lo segundo".
El ciclista navarro se enfrenta al futuro "bien rodeado". "Me despido del ciclismo para afrontar otra etapa en mi vida. Probablemente será menos bonita, pero ¿quién sabe? Sé que, haga lo que haga, le pondré muchas ganas y la misma ilusión".