ARASKI Chiemeka (0), Molinuevo (8), Hislop (18), Uriarte (2), García-Sampedro (7), Castaño (2), Gonzalez (7), Conde (9) y Kassongo (4).
ALCOBENDAS Salgado (20), Velasco (7), Aritzmendi (0), Cuevas (9), Otero (4), Pleite (0), Mangada (12), Gutierrez (0), Orejon (2) y Feaster (4).
Parciales 15-18; 15-17; 10-14; 17-9.
Pabellón Mendizorroza.
Vitoria. Un punto abajo y posesión. Al Araski le quedaban 9 segundos para lograr la primera victoria de la temporada ante un público entregado que contuvo el aliento primero ante la penetración de Izaskun González, ahogó un grito cuando se trastabilló y suspiró cuando vio que el tiro no entraba. Un final doloroso e inmerecido para unas jugadoras y un equipo que jugaron como para haber logrado algo más.
El duelo se presentaba muy complicado para las locales, puesto que venía a Gasteiz uno de los líderes de la categoría, el Alcobendas, que partía invicto (5-0), ante un Araski que aún no había sumado la primera victoria de la temporada. Si bien los precedentes hacían suponer una gran desigualdad a favor de las visitantes, las chicas de Madelén Urieta no estaban dispuestas a darse por derrotadas de antemano, y la supuesta desigualdad de potencial no fue tal sobre el campo.
El primer cuarto comenzó con un buen ritmo por parte de las jugadoras del Araski, sabedoras de que al Alcobendas le convenía más un tempo pausado. Un parcial de 9-2 de inicio, sustentando en el descaro y el buen hacer de las jóvenes jugadoras Molinuevo y Conde, fue el primer aviso para un Alcobendas que suele acostumbrar a especular bastante con el marcador durante amplias fases de los encuentros. Tras la sorpresa inicial, las visitantes se rehicieron rápidamente, y de la mano de las potentes Salgado (8 puntos en este cuarto) y Mangada, equilibraron el cuarto, y lograron ponerse por delante (15-18 al final del primer acto).
Al inicio del segundo, las cosas continuaban por el mismo cauce: el Araski jugaba en equipo, repartiendo mucho la anotación y logrando canastas trabajosas y elaboradas. Por contra, las visitantes se encomendaban a Salgado, que con dos triples y 10 puntos anotados en el cuarto se mostraba infalible. Además, el rebote ofensivo de Alcobendas comenzó a hacer mucho daño a las locales, que veían cómo las madrileñas gozaban de segundas y terceras oportunidades. Algunas canastas fáciles falladas por las locales impedían que el partido se cerrase aún más, y se llegó al descanso con un 30-35. El primer tiempo había dejado buenas sensaciones y un partido serio por parte del Araski.
El tercer cuarto, una de las jugadoras más importantes de las visitantes, la pívot Cuevas, muy bien defendida hasta ese instante, hizo su aparición con 6 puntos, demostrando que por algo es una de las interiores más determinantes de la categoría. El inicio de los últimos diez minutos no fue fácil para el Araski: un 0-4 de inicio, de la mano de Mangada, ampliaba la diferencia a favor de Alcobendas a la máxima del partido, 13 puntos (40-53). Pero las chicas del Araski no estaban dispuestas a dar su brazo a torcer, y poco a poco, jugada a jugada, y subiendo las líneas y la intensidad defensiva, comenzaron a agotar al Alcobendas, y a recortar la diferencia. Las gasteiztarras tuvieron 9 segundos para anotar la canasta de la victoria, pero finalmente la penetración de González no entró, y el equipo no pudo celebrar en casa su primera victoria.