londres. El español Rafael Nadal recogió en la pista del O2 Arena de Londres, donde esta semana se celebra la Copa de Maestros, el trofeo que le acredita como número uno del mundo al final de 2013. El español cierra el año como primero del ranking por tercera vez en su carrera, al término de una temporada en la que reapareció tras siete meses fuera de la pistas recuperándose de una lesión de rodilla.
"Ser el número uno en cualquier deporte es algo de lo más difícil que se puede conseguir. Hay que enfrentares a jugadores realmente buenos", afirmó el español, que en 2008 y 2010 también acabó en lo más alto. Nadal alcanzó por primera vez en su carrera el número uno el 18 de agosto de 2008, y desde entonces ha estado en esa posición durante 107 semanas. Tras su largo periodo fuera de las pistas, el balear logró alzarse de nuevo a lo más alto del ranking el pasado 7 de octubre, y en la Copa de Maestros ha sumado los puntos necesarios para asegurarse matemáticamente el puesto hasta final de temporada. Nadal sucede así al serbio Novak Djokovic, número uno en 2011 y 2012.
En la competición, el suizo Roger Federer se sobrepuso a un primer set en contra y derribó en la Copa de Maestros al argentino Juan Martín del Potro, por 4-6, 7-6 (2) y 7-5, en dos horas y 26 minutos, y se enfrentará hoy a Rafael Nadal en semifinales. Del Potro, que optaba a terminar el año como número tres del mundo si alcanzaba la final en Londres, arrinconó al suizo al inicio del duelo, pero dilapidó después esa ventaja ante el tenista que más veces ha ganado el torneo que clausura la temporada (seis).
Del Potro hace tiempo que dejó de sentirse intimidado al enfrentarse a la figura casi legendaria de Federer. En tres minutos había roto su servicio y le obligó a empezar el partido a remolque. Un Federer con rostro de preocupación estrelló una bola en la red al cuarto de hora del partido con la que cedía por segunda vez su servicio (4-1). Era un inicio demoledor que recordaba al 2-6 que le asestó Del Potro en el primer parcial en este mismo escenario hace cuatro años. En aquella ocasión, Federer remontó en los dos siguientes sets (2-6, 7-6 (5) y 3-6), y esta vez pensaba repetir la jugada.
En el segundo set, Federer tuvo que forzar la máquina para remontar de nuevo un ruptura hasta llegar a un desempate en el que no dio opciones al argentino, ya más concentrado en dar la estocada final en el tercer set. El empuje de Del Potro desmoronó a su rival durante unos minutos y llegó a ponerse 3-0 por delante en el parcial definitivo, pero Federer estaba dispuesto a gastar todas las fuerzas. Siempre al borde de que el argentino se pusiera por delante, el suizo fue acumulando puntos de mérito hasta que en su primera bola de partido remató a Del Potro con un saque directo.