Duración: 45:05 minutos de juego.

Saques: 2 de Martínez de Irujo (tantos 14 y 20).

Faltas de saque: 2 de Xala.

Pasas del Cuatro y Medio: Ninguna.

Pelotazos: 217 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 8 de Xala y 14 de Martínez de Irujo.

Errores: 4 de Xala y 5 de Martínez de Irujo.

Marcador: 1-0, 2-1, 3-1, 4-2, 5-2, 5-3, 6-4, 6-5, 7-6, 9-7, 10-9, 11-10, 12-16, 12-17, 13-18, 13-19 y 13-22.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Aitor Zubieta (con Yves Xala) y Patxi Eugi (con su Juan Martínez de Irujo).

Apuestas: De salida se cantaron posturas de 100 a 70 favorables a Martínez de Irujo.

Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del grupo 1 del Cuatro y Medio de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Ogueta de Gasteiz. Algo más de media entrada. 1.200 personas.

Gasteiz. Como una bomba de relojería, Juan Martínez de Irujo, pura lava, se quedó a la espera al inicio de que Yves Xala desactivase su efervescente maquinaria cuando aún tenía tiempo, cuando el delantero de Ibero estaba hibernando, incómodo, indolente, cuando todavía el contador corría en su contra y favorecía al lapurtarra, cuando el dedo índice de su mano derecha seguía latente, dolorido, con golpetazos de fuego a cada pelotazo. Irujo estaba, pero no estaba, e Yves tenía que derrumbar las defensas del dinamitero de Ibero cuanto antes. Sabía que lo que amanecía como un día soleado era síntoma de un chaparrón más que peligroso. Y lo fue. Porque, aunque superior en el inicio, el zurdo de Lekuine no supo aprovechar las distancias entre ambos para dejarlas patentes en el luminoso de un Ogueta que pedía pelota, que pedía más y más. Sin embargo, el tiempo corrió en contra del delantero de Iparralde, que, capaz de desarbolar a cualquiera, no tuvo su día a la hora de despegarse en los primeros compases. Siempre por delante en la primera decena, Xala estuvo de nota obligando a su contrincante. Maniató a Juan a base de meterle velocidad y tirarle atrás y a la diestra, que aún le duele. El delantero rival, por su parte, no estuvo nada fino. Pero, aun así, no hubo despegue en ningún momento. Sufrieron y se enzarzaron en ocasiones, pero la mayoría de las veces la cosa pintaba colorada. Mas la superioridad de Xala no cristalizaba: cruzó pelota y evitó los zarpazos de zurda del manista de Ibero, pero no arrolló. Las obligaciones de ambos derivaron en un encuentro de cemento, de digestión lenta. De hecho, en la igualada a seis, la primera del encuentro, los dos gallos de Aspe acumulaban ya un desempeño en los tacos de 92 pelotazos. Buena tarea. Así las cosas, en ese momento, cuando Irujo olía ya la igualada en el marcador, el abrazo no duró más que los 16 respiros que costó el siguiente tanto. Y es que, el delantero de Ibero no era capaz de abrir huecos con el saque y la timidez en esta suerte suponía entregar ciertas facilidades a Xala. El zurdo dejó el cuero con clase en el txoko y volvió a verse un centímetro por delante de su adversario. Cada vez que Irujo se acercaba, el zurdo se escapaba un poquito, aunque no lo suficiente para romper el partido, dejando a Irujo latente a apenas unos palmos. Esperando. Y eso que Juan no estaba a gusto, pero los regalos le metieron en el partido.

Haciendo la goma estuvieron hasta el 11-10, que fue un saque-remate que se le fue a Xala. Juan se reencontró consigo mismo y la bomba de relojería le explotó a Yves en las manos. 140 pelotazos duró la cuenta atrás. Dio más velocidad al saque Irujo y el tic-tac empezó a correr. Pasó por encima a Xala para poner la igualada y un error en el gancho del zurdo fue el principio del fin. Era la primera vez en toda la contienda que el de Ibero se colocaba por delante y así lo terminó. Sin inquietudes. Físicamente, Xala dio un bajón importante en el segundo tramo y el envite dio el vuelco necesario para el delantero azul, que no escatimó para vaciar a su adversario. Asimismo, en el único momento que dio sensación de volver a la senda con un buen tanto, Xala recuperó el saque e hizo una falta incomprensible que dejó el partido en un 12-18 que auguraba un réquiem rápido. Llegó y el volcánico manista de Ibero se lleva una victoria que vale su peso en oro.

De este modo, Juan Martínez se anota su primer punto de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio y se jugará el todo por el todo ante Joseba Ezkurdia la semana que viene. Por otro lado, Yves Xala puede quedar fuera del torneo de forma matemática si Aimar Olaizola vence al voleísta de Arbizu mañana en el frontón Beotibar de Tolosa. Con esto, el partido entre los dos delanteros de Aspe tomaría tintes capitales, porque se convertiría en una eliminatoria pura.