Muy pocas veces ocurre que un equipo tenga más jugadores en la enfermería que listos para jugar. Pero esa es la realidad del Laboral Kutxa que se tuvo que enfrentar a todo un Panathinaikos con cuatro y el del tambor. Ver jugar de center a Nocioni o incluso a Jelinek de 4 me ha parecido surrealista, pero es lo que hay. O ver juntos a Van Oostrum y a Diop contra Batiste y Diamantidis era todo un acto de imprudencia si no hubiera estado marcado por la necesidad de la situación que vive el conjunto de Scariolo. Seguro que para los chavales habrá sido una gran experiencia, pero más lo hubiera sido si en vez de jugar en el destierro de Nicosia lo hubieran hecho en el OAKA de Atenas. Lo malo de todo esto es que dentro de unos meses nadie se acordará de en qué condiciones viajó el Baskonia a Nicosia y solo se verá el resultado final. Estos partidos en los que la victoria se antoja muy complicada, son buenos para que ciertos jugadores se reivindiquen y aprovechen los minutos que el entrenador tiene que darles por falta de efectivos. En este caso, Jelinek aprovechó la oportunidad y respondió muy positivamente al reclamo de su entrenador. Otros, en cambio, no aprovecharon tanta baja y pasaron desapercibidos, casos de Causeur o Heurtel.

La defensa zonal planteada por Scariolo tiene su lógica debido a los pocos efectivos con los que contaba y que hacía que las rotaciones fueran más largas, con lo que ello implica en cuanto a desgaste físico. También la defensa zonal se puede utilizar como sorpresa en momentos determinados como puede ser tras tiempo muerto, tras canasta anotada o tras un parón del juego; también se puede utilizar tras hacer el scouting del rival, cuando el marcador no es favorable o para cambiar el ritmo de partido. Una de las ventajas de las defensas zonales es que se ahorra energía debido a que el trabajo se reparte equitativamente entre todos los jugadores. En las defensas zonales se juega con los miedos ( jugadores a los que no se les puede dejar solos porque piensas que pueden anotar fácil ) y con las flotaciones ( contra aquellos jugadores que en situaciones normales tienen dificultades para anotar desde posiciones concretas ) ya que en este tipo de defensas no se puede cubrir todo. Un jugador que sabe como moverse y como jugar tácticamente suele obtener mejores resultados que otro que está en muy buena forma pero que comete graves errores tácticos y de ubicación. Para tener éxito en defensas zonales tienes que disponer de jugadores con buen sentido de la táctica. Y contra el Panathinaikos los jugadores baskonistas cometieron unos cuantos errores. El mayor problema es tener en el equipo contrario a un Diamantidis con una gran capacidad para atraer las defensas, para dividir entre dos jugadores y para asistir tanto a los interiores ( Batiste) como para doblar a los exteriores ( Bramos ). Eso evidentemente dificulta en demasía la labor defensiva. Tras esta primera derrota en la Euroliga una de las prioridades del equipo es ir recuperando a los lesionados para que los entrenamientos recuperen la normalidad y la intensidad necesaria para afrontar los partidos con total garantía. Contra el Estudiantes el Laboral Kutxa podrá contar con el recién fichado Kaukenas. Esperemos que alguno más también pueda acompañarle.