Si Causeur representa una de los notas negativas de este dubitativo arranque de temporada, todo lo contrario sucede con Pleiss. Consciente de que será su última campaña en Vitoria antes de cruzar el charco rumbo a los Thunder de Oklahoma y de que, por tanto, se halla ante un año fundamental para pulir sus defectos y refrendar su progresión, el espigado alemán está brillando con luz propia en una zona cogida con alfileres por los problemas físicos de Hamilton y el esguince de rodilla de Mainoldi. Su coronación como 'MVP' de la pasada jornada ante el Real Madrid, ante quien consiguió 25 puntos y 8 rebotes para un total de 32 de valoración, corrobora la franca mejoría de un interior cuya enorme envergadura resulta incontenible para sus pares. "Me encuentro en mi mejor momento desde que llegué al Baskonia. Este año tengo un rol diferente, es mi segunda campaña aquí y conozco mucho mejor todo lo que rodea al club. Estoy entrenando muy duro para hacer buenos partidos y ayudar al equipo. Me toca exprimirme en todos los partidos y ofrecer mi cien por cien para competir", subrayó ayer tras el entrenamiento matinal.